El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, renunció la madrugada de este domingo luego de violentas protestas antigubernamentales y una profunda crisis política que ha entrampado al país por tres años.
"Dejo el puesto de primer ministro esta noche con el sentimiento del deber cumplido", dijo Lamothe en un mensaje televisado.
Los manifestantes habían pedido la renuncia tanto del primer ministro Lamothe como la del presidente, Michel Martelly.
El presidente debió haber convocado a elecciones en 2011, pero éstas fueron pospuestas al entramparse la negociación sobre la ley electoral.
Los políticos de oposición acusan al presidente Martelly de querer gobernar por decreto y que la legislación que autorizaría el voto favorece injustamente al gobierno.
La capital de Haití, Puerto Príncipe, ha soportado un creciente número de violentas manifestaciones en las semanas recientes, incluyendo una el sábado donde un hombre murió de causas desconocidas.
Una comisión asesora instalada por el presidente para romper el entrampamiento recomendó la semana pasada la renuncia de Lamothe.
La comisión también recomendó el desmantelamiento del consejo electoral de Haití y la liberación de prisioneros políticos.
La crisis política llevó a que el viernes Estados Unidos reiterara su llamamiento a realizar los comicios. Las elecciones son "fundamentales para el desarrollo democrático de Haití y para su reconstrucción y desarrollo", estimó la portavoz del departamento de Estado estadounidense, Jennifer Psaki, en una rueda de prensa.
