El máximo diplomático de Estados Unidos para Europa renunció el martes, citando razones personales, abriendo una nueva vacante en momentos de inquietud entre los aliados tradicionales de Estados Unidos con el enfoque del presidente Donald Trump.
A. Wess Mitchell dijo que renunciaría como secretario de estado adjunto para asuntos europeos y euroasiáticos a partir del 15 de febrero para pasar más tiempo con sus dos hijos.
"Cuando el gobierno comienza su tercer año, siento que he completado lo que me propuse hacer: desarrollar la estrategia del Departamento para Europa", dijo Mitchell en un comunicado.
A diferencia de las recientes renuncias de alto perfil por la retirada de Trump de Siria, Mitchell no indicó que estuviera protestando por ninguna política.
El secretario de Estado Mike Pompeo escribió en Twitter que Mitchell había "hecho un excelente trabajo" y le deseó "mucha felicidad" a su familia.
Su partida se produce después de que Francia, Alemania y, en menor medida, Gran Bretaña expresaron su inquietud por la repentina retirada de Trump de Siria, donde 2.000 soldados estadounidenses han estado luchando contra el movimiento del Estado Islámico y manteniendo una tregua no declarada con Turquía.
El trabajo de Mitchell se vio obstaculizado por intercambios inusualmente puntuales entre los aliados europeos y Trump, que ha puesto en duda el valor de la alianza de la OTAN y ha roto el tabú diplomático de criticar a las naciones amigas.
La canciller alemana, Angela Merkel, no ha ocultado su desdén por Trump, quien ha atacado en repetidas ocasiones su bienvenida a más de un millón de solicitantes de asilo, mientras que Trump ha ridiculizado la posición interna del presidente francés Emmanuel Macron después de que criticó la ideología nacionalista del líder estadounidense.
La cartera de Mitchell también cubre a Rusia, que ha buscado personalmente una relación cálida con Trump, incluso mientras Estados Unidos sigue ejerciendo presión sobre temas como el apoyo de Moscú a los separatistas en Ucrania y su presunta intromisión en las elecciones estadounidenses.
Mitchell, que habla alemán y posee un doctorado en ciencias políticas de la Universidad Libre de Berlín, es un veterano experto en centros de estudios políticos de Washington y cofundador del Centro para el Análisis de Políticas Europeas.
También fue asesor de Mitt Romney durante su fallida campaña presidencial de 2012, ha defendido una política exterior republicana tradicional que enfatiza una fuerte ventaja militar de EE.UU. contra posibles rivales.
Fue confirmado por el Senado en octubre de 2017 después de una brecha poco característica desde la administración anterior cuando el gobierno de Trump examinó a los candidatos basándose en su lealtad al presidente.
Elisabeth Millard, una diplomática de carrera, sucederá a Mitchell interinamente hasta que la administración proponga un reemplazo.
(Con información de AFP)
