Las reporteras deportivas en Brasil llevan meses haciendo campaña para frenar el sexismo y el acoso que sufren mientras ejercen su profesión, pero los incidentes durante el Mundial de Rusia han llamado la atención sobre su movimiento #DeixaElaTrabalhar (#DéjalaTrabajar).
La campaña forma parte de los esfuerzos de mujeres de todo el mundo para hacer público el acoso sexual y las agresiones que experimentan en su vida cotidiana, sobre todo a través del famoso movimiento #MeToo.
Como ya ocurrió con las mujeres de Hollywood y la Academia, las periodistas especializadas en deportes están haciendo hincapié en las dificultades de trabajar en un mundo que tradicionalmente se ha considerado de hombres y que sigue estando controlado en su mayoría por varones.
Durante años, dicen, han sido manoseadas, besadas e insultadas cuando cubrían partidos y conferencias de prensa. En sus redacciones, se enfrentaron al escepticismo de que una mujer pueda informar con eficacia sobre deportes.
Unas cuantas comenzaron un grupo en WhatsApp para intercambiar sus historias y, a medida que éste crecía, también lo hacía la sensación de que tenían que hacer algo más público al respecto.
El pasado marzo, varias periodistas publicaron un video en internet con una etiqueta que era una llamada a la acción: #DeixaElaTrabalhar. Además, empezaron a trabajar con la policía y la fiscalía para garantizar el cumplimiento de las leyes brasileñas contra la difamación y el insulto público en los estadios del país.
Algunas reporteras contaron como aficionados les gritaban repetidamente desde las gradas insultos como “prostituta” durante partes enteras de un partido, mientras las autoridades no hacían nada al respecto. Cuando se vierten calificativos racistas, por ejemplo, otros seguidores y la propia policía parecen más preparados para actuar, señaló Gabriela Moreira, una de las periodistas que aparece en el video.
“El racismo es algo de lo que se ha hablado mucho. En el caso de las mujeres, no”, apuntó Moreira, que trabaja para ESPN.
El video comienza con un montaje de titulares sobre periodistas acosadas o amenazadas y capturas de pantalla de insultos publicados por usuarios de redes sociales sobre ellas.
“Esto me ha ocurrido a mí”, dice una reportera, y a continuación se muestra la imagen de un aficionado acercándose para besarla.
“Esto ya nos ha ocurrido a todas nosotras”, dice otra.
“Y no puede volver a ocurrir”, añade una tercera.
Pero sigue sucediendo. Durante el Mundial de Rusia, ha habido al menos cuatro incidentes, que quedaron grabados, en los que aficionados tocaban, besaban o intentaban besar a periodistas.
En uno de ellos, un hombre gritó un insulto en ruso a Ahtziri Cárdenas mientras trabajaba en un reporte para Univision. Momentos más tarde, regresó e intentó agarrar sus genitales.
Un video publicado en internet sobre otro incidente, en esta ocasión con la periodista brasileña Julia Guimaraes como protagonista, atrajo especial atención por su enérgica reacción.
Luego de que un hombre intentase acercarse a ella para besarla mientras se preparaba para una conexión en vivo con SporTV, Guimaraes le dijo en inglés: “Esto no es educado. Esto no está bien. No lo haga nunca más. Nunca le haga esto a una mujer, ¿de acuerdo?”. Al fondo puede escucharse al hombre pidiendo disculpas, fuera de plano.
Guimaraes escribió en Twitter que el incidente fue “triste” y “vergonzoso”. La reportera declinó realizar más comentarios.
Aline Nastari, que también aparece en el video de #DeixaElaTrabalhar, dijo anteriormente que las mujeres se sienten solas cuando pasan este tipo de cosas. Recordó haber llorado sola tras un caso de acoso y contó que guardaba otro en secreto porque sentía vergüenza.
Nastari cree que Guimaraes se sintió empoderada para llamar la atención a su acosador tras su participación en la campaña.
“Desde el momento en que lo haces público y sientes que estamos juntas, que hay mucha gente viviendo lo mismo que tú, te sientes respaldada para luchar por algo”, apuntó Nastari, que trabaja para la televisora brasileña Esporte Interativo. “#DeixaElaTrabalhar simboliza esto. Este es un momento en que el que estamos todas juntas, todas unidas”.