Poco más de 24 horas después de la decisión de la Corte Suprema de dar luz verde a la reforma sanitaria de Obama, las reacciones victoriosas de los demócratas y los argumentos en contra de los republicanos se han ido haciendo públicos.
“Estoy orgulloso de vivir en un país que permite compartir a las familias de clase trabajadora, los obreros y los congresistas las mismas compensaciones sanitarias y las mismas oportunidades para obtener un seguro de vida”, decía ayer Luis Gutiérrez, congresista demócrata por Illinois.
“Esto ayudará, literalmente, a que la gente viva: antes de esta ley, algunos no se podían permitir la atención médica si estaban enfermos y estaban condenados a la muerte, a la pobreza o a ambos”, señaló el representante hispano, para agregar que la aprobación de Obamacare es una “prueba definitiva de que no olvidamos los valores de igualdad y oportunidad en los Estados Unidos”.
Desde el Partido Republicano, el principal argumento esgrimido para oponerse a esta ley ha sido, según Mario Díaz-Balart, congresista republicano por Florida, que “la Obamacare grava con impuestos tanto a los que tienen seguro como a los que no. El presidente dijo que iba a reducir el precio del seguro médico, y lo ha incrementado dramáticamente".
"También dijo que iba a ayudar a la economía, y éste ha sido uno de los obstáculos más importantes para conseguir el crecimiento económico que el pueblo americano estaba esperando”, declaró.
Díaz-Balart, que señaló en declaraciones a la Voz de América que durante la próxima semana los republicanos harán un voto en el pleno de la Cámara para “tratar de derrotar, una vez más, la Obamacare, aunque sabemos que ni el Senado ni el presidente lo aceptarían”, insistió en que “existen alternativas que reducirían el costo del seguro médico, incrementarían la calidad de la asistencia, no aumentarían impuestos y no llevarían a los Estados Unidos a la bancarrota”, como incrementar la competitividad empresarial en aquellos Estados donde hay monopolios de algunas aseguradoras.
“Hay muchos miembros del Congreso y del Senado que votaron a favor de la Obamacare porque el mismo presidente les aseguró que esto no supondría un aumento de impuestos. Vamos a dar una oportunidad a nuestros colegas del Partido Demócrata que creían que eso no ocurriría, y ahora no lo pueden negar. Tienen la oportunidad de recapacitar: no creo que mintieran, sino que creyeron al presidente”, añadió.
La influencia en las campañas
La decisión de la Corte Suprema se dio a conocer en una semana exitosa para el presidente Barack Obama, tras las trabas puestas el pasado lunes 25 de junio a la Ley de Inmigración de Arizona.
Para Jordi Rodríguez-Virgili, especialista en Comunicación Política de la española Universidad de Navarra, “recibir este respaldo del Tribunal Supremo es, sin duda, un éxito para Obama. Sin embargo, a corto plazo puede ser electoralmente contraproducente”.
“La reforma sanitaria obliga a los americanos a contratar un seguro médico: aquel que no lo contrate pagará unos impuestos adicionales. En momentos de crisis, esto supone un sobresfuerzo, sobre todo para la clase trabajadora, que puede estar más desencantada con las promesas de Obama provenientes de aquella campaña de 2008 tan emotiva y entusiasmante”, afirmó en una entrevista con la Voz de América.
¿Beneficia entonces al presidente este fallo? Rodríguez-Virgili considera que “a largo plazo, es beneficioso, pero que a corto, puede traer complicaciones al equipo de Obama de cara a su reelección. El reto de su campaña es explicar los beneficios que va a traer esta medida, mientras que los republicanos van a intentar hacer ver lo gravoso que es esto para la economía y cómo es una intromisión a la libertad individual intentar que, desde Washington, te obliguen a contratar un seguro que quizá tú no quieres contratar”.
En todo caso, y según el especialista, esta noticia vuelve a influir en “los dos sectores genéricos donde se va a jugar la campaña: la llamada clase media y el voto hispano. La primera, que tendrán que definir cada uno de los candidatos es la que más está sufriendo la crisis económica; mientras que el segundo es decisivo”.
Rodríguez-Virgili asegura que, si los republicanos quieren llegar a la presidencia en noviembre, tendrán que lograr más del 40% del voto hispano. “Ese voto es el que puede darle la victoria a Obama”.
“Estoy orgulloso de vivir en un país que permite compartir a las familias de clase trabajadora, los obreros y los congresistas las mismas compensaciones sanitarias y las mismas oportunidades para obtener un seguro de vida”, decía ayer Luis Gutiérrez, congresista demócrata por Illinois.
"Existen alternativas que reducirían el costo del seguro médico y no llevarían a los EE.UU. a la bancarrota"Marío Díaz-Balart, congresista
republicano por Florida
“Esto ayudará, literalmente, a que la gente viva: antes de esta ley, algunos no se podían permitir la atención médica si estaban enfermos y estaban condenados a la muerte, a la pobreza o a ambos”, señaló el representante hispano, para agregar que la aprobación de Obamacare es una “prueba definitiva de que no olvidamos los valores de igualdad y oportunidad en los Estados Unidos”.
Desde el Partido Republicano, el principal argumento esgrimido para oponerse a esta ley ha sido, según Mario Díaz-Balart, congresista republicano por Florida, que “la Obamacare grava con impuestos tanto a los que tienen seguro como a los que no. El presidente dijo que iba a reducir el precio del seguro médico, y lo ha incrementado dramáticamente".
"También dijo que iba a ayudar a la economía, y éste ha sido uno de los obstáculos más importantes para conseguir el crecimiento económico que el pueblo americano estaba esperando”, declaró.
Díaz-Balart, que señaló en declaraciones a la Voz de América que durante la próxima semana los republicanos harán un voto en el pleno de la Cámara para “tratar de derrotar, una vez más, la Obamacare, aunque sabemos que ni el Senado ni el presidente lo aceptarían”, insistió en que “existen alternativas que reducirían el costo del seguro médico, incrementarían la calidad de la asistencia, no aumentarían impuestos y no llevarían a los Estados Unidos a la bancarrota”, como incrementar la competitividad empresarial en aquellos Estados donde hay monopolios de algunas aseguradoras.
“Hay muchos miembros del Congreso y del Senado que votaron a favor de la Obamacare porque el mismo presidente les aseguró que esto no supondría un aumento de impuestos. Vamos a dar una oportunidad a nuestros colegas del Partido Demócrata que creían que eso no ocurriría, y ahora no lo pueden negar. Tienen la oportunidad de recapacitar: no creo que mintieran, sino que creyeron al presidente”, añadió.
La influencia en las campañas
La decisión de la Corte Suprema se dio a conocer en una semana exitosa para el presidente Barack Obama, tras las trabas puestas el pasado lunes 25 de junio a la Ley de Inmigración de Arizona.
Para Jordi Rodríguez-Virgili, especialista en Comunicación Política de la española Universidad de Navarra, “recibir este respaldo del Tribunal Supremo es, sin duda, un éxito para Obama. Sin embargo, a corto plazo puede ser electoralmente contraproducente”.
“La reforma sanitaria obliga a los americanos a contratar un seguro médico: aquel que no lo contrate pagará unos impuestos adicionales. En momentos de crisis, esto supone un sobresfuerzo, sobre todo para la clase trabajadora, que puede estar más desencantada con las promesas de Obama provenientes de aquella campaña de 2008 tan emotiva y entusiasmante”, afirmó en una entrevista con la Voz de América.
"A corto plazo, la decisión del Supremo puede ser contraproducente para Obama"Jordi Rodríguez-Virgili, especialista en Comunicación Política
¿Beneficia entonces al presidente este fallo? Rodríguez-Virgili considera que “a largo plazo, es beneficioso, pero que a corto, puede traer complicaciones al equipo de Obama de cara a su reelección. El reto de su campaña es explicar los beneficios que va a traer esta medida, mientras que los republicanos van a intentar hacer ver lo gravoso que es esto para la economía y cómo es una intromisión a la libertad individual intentar que, desde Washington, te obliguen a contratar un seguro que quizá tú no quieres contratar”.
En todo caso, y según el especialista, esta noticia vuelve a influir en “los dos sectores genéricos donde se va a jugar la campaña: la llamada clase media y el voto hispano. La primera, que tendrán que definir cada uno de los candidatos es la que más está sufriendo la crisis económica; mientras que el segundo es decisivo”.
Rodríguez-Virgili asegura que, si los republicanos quieren llegar a la presidencia en noviembre, tendrán que lograr más del 40% del voto hispano. “Ese voto es el que puede darle la victoria a Obama”.