Los republicanos del Congreso que apoyan al presidente estadounidense Donald Trump están planeando defenderlo vigorosamente al comenzar el miércoles las audiencias sobre juicio político que amenazan su presidencia.
Funcionarios de la administración Trump se preparan para horas de testimonio de dos funcionarios del Departamento de Estado: William Taylor, el principal diplomático estadounidense actualmente en Ucrania, y George Kent, quien supervisa los asuntos de Ucrania.
Ambos han dicho que Trump presionó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, para que abriera investigaciones de uno de sus principales oponentes en 2020, el exvicepresidente Joe Biden, antes de liberar 291 millones de dólares en ayuda militar que Kiev quería para combatir a los separatistas prorrusos en el este del país.
Sin embargo, los republicanos, según memos que circularon el lunes por la noche y el martes entre miembros del partido, planean cuestionar intensamente la percepción de los dos funcionarios sobre las intenciones de Trump con Ucrania e insistir en que Trump tiene un “escepticismo profundo, genuino y razonable” sobre la corrupción en Ucrania y que retener la ayuda era “completamente razonable”.
En una llamada a finales de julio con Zelenskiy, Trump pidió al líder ucraniano “un favor”, la investigación de Biden, del trabajo de su hijo Hunter en una compañía ucraniana de gas natural y una desmentida teoría de que Ucrania había interferido en las elecciones de 2016 que ganó Trump, y no Rusia como ha concluido la comunidad de inteligencia estadounidense.
No obstante, un memo de la estrategia republicana que circuló en el Capitolio subrayaba cuatro defensas para Trump: que la llamada del 25 de julio “no refleja condicionalidad o presiones”, que Zelenskiy y Trump subsecuentemente dijeron que no hubo presiones durante la llamada, que Kiev no sabía en ese momento, sino solo después, que la ayuda estadounidense había sido retenida, y que Trump ulteriormente liberó los fondos el 11 de septiembre sin que se abrieran investigaciones contra Biden.
"Estos cuatro puntos clave debilitan el argumento de juicio político de que el presidente Trump buscó ventajas para la asistencia de seguridad estadounidense y para una reunión presidencial (con Zelenskiy en la Casa Blanca) para forzar a Ucrania a investigar a rivales políticos del presidente”, dice el memo.
Trump ha continuado fustigando las audiencias de juicio político en su contra, el cual podría ser el cuarto en los 243 años de historia de Estados Unidos.
"¡Un juicio político fraudulento de los inútiles demócratas!”, dijo Trump en Twitter.
El presidente cuestionó también en otro tuit la excesiva atención a los testigos de segunda y tercera mano, a los cuales describió como personas y sus abogados que nunca lo han apoyado a él, y volvió a recomendar que lean la transcripción de la llamada telefónica con el presidente de Ucrania y lo constaten todo por si mismos.
El líder del esfuerzo de juicio político contra Trump, el congresista Adam Schiff, dijo a los 435 miembros de la Cámara de Representantes que los juicios por televisión nacional “tienen la intención de sacar los hechos a la luz para el pueblo estadounidense”.
Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara que supervisa las audiencias de juicio político, dijo que Taylor, Kent y un tercer testigo que deberá declarar el viernes, Marie Yovanovitch, una exembajadora estadounidense en Kiev, "tienen décadas de servicio dedicado y ejemplar a nuestra nación” y él cree “que es de vital importancia para el pueblo estadounidense y todos los miembros del Congreso escuchar en sus propias palabras lo que experimentaron y de lo que fueron testigos”.
Los republicanos alegan en su memo de defensa de Trump que “los demócratas quieren juzgar políticamente al presidente Trump porque personas no elegidas y burócratas anónimos discreparon con las decisiones del presidente y se sintieron incómodos por su llamada telefónica con el presidente Zelenskiy. El presidente trabaja para el pueblo estadounidense. Y el presidente Trump está haciendo lo que los estadounidenses lo eligieron para que hiciera”.
Taylor, Kent y Yovanovitch están entre los diplomáticos, ex diplomáticos y funcionarios de seguridad nacional que testificaron a puerta cerrada en las últimas semanas,
Las transcripciones de sus audiencias detallaron cómo Trump y sus asesores presionaron a Ucrania para iniciar investigaciones a los Biden y cualquier relación de Ucrania en las elecciones de Estados Unidos de 2016.
Trump criticó el lunes la investigación como “una cacería de brujas totalmente parcializada”, y bromeó con la divulgación de una transcripción de una llamada telefónica con Zelenskiy que tuvo lugar en abril poco después de su elección como presidente de Ucrania.
La investigación de juicio político fue generada por una queja de un informante anónimo del gobierno que expresó sentirse atribulado por el pedido de Trump a Zelenskyi para las investigaciones a Biden, ya que parecía que el presidente estaba buscando la ayuda de un gobierno extranjero para las elecciones del año próximo.
Bajo las leyes estadounidenses de financiamiento de campañas políticas, es ilegal solicitar ayuda a un gobierno extranjero para que ayude a un candidato en una elección en Estados Unidos.
Trump dijo que la llamada fue “perfecta” y que él no hizo nada equivocado.
Schiff invitó a los republicanos a presentar una lista de testigos que quieran interrogar, pero rechazó a las dos figuras más prominentes de la lista, Hunter Biden y el informante.
Schiff dijo que Trump "se ha dedicado a una obstrucción sin precedentes” con su administración “desafiando citaciones para la entrega de miles de documentos" requeridos por los comités de la Cámara.
"Está bloqueando a más de una docena de testigo para que testifiquen”, dijo Schiff. “El pueblo estadounidense tiene que mirar a través de todo esto".