Votantes en la zona de Estados Unidos donde el presidente Donald Trump tiene fuerte apoyo se alistan para decidir la suerte de Don Blankenship, un temerario empresario de Virginia Occidental y poco conocido republicano con un pasado lleno de altibajos quien está probando la atracción de los votantes en una de las elecciones primarias para el Senado.
Lo que está en juego es mucho para el Partido Republicano que se prepara para grandes pérdidas en las elecciones de medio período en noviembre. Una victoria el martes de Blankenship, un exconvicto que ha hecho avisos con marcado acento racial, podría hacer más difícil para los republicanos lograr un escaño en Virginia Occidental en noviembre.
Pero el fervor contra el establishment desatado por la campaña de Trump en 2016 ha resultado difícil de controlar para los líderes republicanos.
En la víspera de la primaria para la elección al Senado, el mismo Trump advirtió en Twitter que una victoria de Blankenship podría destruir la posibilidad de los republicanos de derrotar al senador demócrata Joe Manchin este otoño.
Blankenship “no puede ganar la elección general en su estado… De ninguna forma! escribió el presidente sobre el retirado ejecutivo del carbón, quien fue liberado de prisión el año pasado por su rol en el más mortal desastre minero en Estados Unidos en cuatro décadas.
Respondiendo al presidente republicano, Blankenship se describió a sí mismo como “Más pro Trump que Trump”, mientras desestimó el llamado de Trump a los republicanos a apoyar a uno de sus dos oponentes.
El martes, Virginia Occidental junto a Indiana, Carolina del Norte y Ohio realizan primarias en estados que Trump ganó en 2016. Las contiendas republicanas presentan principalmente candidatos que se postulan como los más conservadores, los más anti Washington y los más leales al presidente.
En Indiana, los republicanos elegirán entre tres candidatos al Senado que han pasado la mayor parte de la contienda elogiando a Trump y criticándose entre sí. El ganador se enfrentará al vulnerable senador demócrata Joe Donnelly en noviembre.
En Ohio, los republicanos probablemente nominen a un candidato más conservador que el saliente gobernador republicano John Kasich, un candidato presidencial en 2016 y frecuente crítico de Trump.
En Carolina del Norte los republicanos probarán la suerte del representante republicano Robert Pittenger, quien enfrenta un desafiante que casi lo derrotó hace dos años.