En medio de la algarabía de los emocionados familiares llegó a la mina donde se encuentran sepultados 33 mineros, la segunda gigantesca máquina que realizará una nueva perforación para traerlos de vuelta a la superficie.
Pero no es la única. Se espera que además arribe una tercera perforadora, aún más poderosa, con la que se busca acelerar el rescate de los trabajadores que van a cumplir un mes atrapados a 700 de metros de profundidad.
La segunda máquina, suministrada por una empresa minera privada, debe ser ahora instalada en la base que se montó en los días previos.
La primera sonda debió suspender brevemente las tareas de rescate, por segunda vez, para asegurar con cemento la cavidad, ante fracturas que presentan las rocas.
Sin embargo los trabajos continúan aunque apenas y la perforación superó hace algunas horas los 40 metros de profundidad, por lo que para llegar a los 700 metros, profundidad a la que se encuentran los mineros, harán falta varias semanas más.
