El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, viaja a Asia esta semana con escalas en Tokio el miércoles, en Seúl el viernes y en Beijing el sábado.
El viaje tiene lugar en un momento de altas tensiones por los programas nuclear y de misiles de Corea del Norte, la crisis política en Corea del Sur y tensiones sobre comercio y seguridad con China.
El portavoz interino del Departamento de Estado, Mark Toner, dice que la amenaza nuclear de Pyongyan tendrá prioridad en la agenda de Tillerson.
“Las continuas pruebas y aumento de su programa de armas es una gran preocupación, y está llegando al punto donde tenemos que mirar otras alternativas. Y eso es parte de lo que se trata este viaje, vamos a hablar con nuestros aliados y socios en la región para tratar de generar un nuevo enfoque hacia Corea del Norte”.
Estados Unidos ha dicho que seguirá adelante con el plan de desplegar en Corea del Sur el sistema de misiles de defensa llamado Área de Defensa Terminal de Alta Altitud, THAAD por sus siglas en inglés, algo a lo que China se ha opuesto.
“Pienso que China debe estar furiosa con Corea del Norte por crear la necesidad de THAAD. Vayamos al problema, a la raíz del problema, no a las manifestaciones exteriores del problema. Corea del Norte es el problema”, dice Richard Bush, director de política para el este de Asia en Brookings Institution.
En China, el principal diplomático estadounidense hará un seguimiento de la llamada telefónica del presidente Donald Trump al presidente chino, Xi Jinping, y mantendrá contactos a alto nivel, en busca de una relación bilateral constructiva, mientras asegura que Beijing cumple las reglas en el campo comercial.
