El gobernador del estado de Nuevo México, Bill Richardson, afirmó en La Habana que la liberación de otros seis opositores cubanos es una "buena noticia".
Las liberaciones representan "pasos muy positivos" y "algo muy bueno porque demuestra un movimiento en materia de derechos humanos", dijo Richardson al Arzobispado de La Habana, que anunció la excarcelación de otros seis presos considerados políticos.
Richardson reconoció que está en Cuba para promover el comercio entre el país caribeño y Nuevo México.
Al mismo tiempo, el gobernador de Nuevo México instó a que Estados Unidos reconozca los “pasos positivos de las autoridades cubanas".
"Recomendaría que la administración dé esos pasos antes que tarde", expresó el gobernador de Nuevo México.
"Son medidas generadoras de confianza que creo que tienen sentido, que van en interés de Estados Unidos", insistió Richardson.
A su vez, Richardson confirmó que el gobierno de Obama le solicitó que tratara de interceder por el contratista estadounidense, Alan Gross, detenido desde diciembre de 2009 acusado de espionaje.
Aunque indicó que a su juicio Gross "debería ser liberado" subrayó que eso es "una decisión que tiene que tomar el gobierno cubano".
