Periodistas ucranianos rindieron homenaje a una colega que murió en custodia rusa.
Viktoria Roshchyna llevaba más de un año detenida en Rusia. Las autoridades ucranianas afirman que la periodista independiente de 27 años murió el 19 de septiembre.
Roshchyna es la duodécima periodista ucraniana que muere como resultado de su trabajo desde la invasión total de Ucrania, y la primera que muere bajo custodia rusa, según Oksana Romaniuk, directora ejecutiva de la organización sin ánimo de lucro ucraniana, el Instituto de Información de Masas.
“El hecho de que muriera en cautiverio hace que uno se preocupe por otros periodistas que están en la misma situación”, dijo Romaniuk, añadiendo que Rusia tiene detenidos actualmente al menos a 29 periodistas. “Estamos muy preocupados por el destino de nuestros colegas”.
Un miembro de la inteligencia militar de Ucrania dijo el jueves que Roshchyna iba a ser parte de un intercambio de prisioneros, y se cree que estaba siendo trasladada a Moscú con ese fin cuando murió.
Se han hecho esfuerzos para liberar a Roshchyna y a otros periodistas ucranianos detenidos o que figuran como desaparecidos en regiones controladas por Rusia, dijo el funcionario de inteligencia.
Andrii Yusov, un portavoz de la inteligencia militar de Ucrania, confirmó a la VOA que Roshchyna había estado en una lista de ucranianos que debían ser devueltos.
"Todos esperábamos que terminara positivamente en un futuro cercano", dijo.
Como periodista independiente, Roshchyna trabajó para varios medios de comunicación, incluidos Ukrainska Pravda, Hromadske y la cadena hermana de la VOA RFE/RL. Había sido reconocida por su cobertura de la guerra por la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios de Comunicación.
Sus colegas creen que la periodista fue capturada en el territorio ucraniano ocupado por Rusia en agosto de 2023, adonde fue como reportera. Pero su paradero no fue revelado hasta abril, cuando su familia recibió una carta de funcionarios de Moscú que confirmaba que Roshchyna había sido detenida.
Roshchyna era conocida por su cobertura de cuestiones de derechos humanos y crímenes de guerra.
Nataliya Gumenyuk, fundadora del Laboratorio de Periodismo de Interés Público, recordaba a Roshchyna de la época en que trabajaron juntas en el medio de comunicación independiente Hromadske.
“Ella hacía las historias más difíciles sobre los vulnerables, sobre la gente mala”, dijo Gumenyuk, y agregó que Roshchyna perseguía a funcionarios corruptos, criminales y líderes de bandas en busca de la verdad.
“Era muy valiente, y también fue extremadamente difícil detenerla”, dijo Gumenyuk. “No exactamente porque quisiera ser famosa. Simplemente sentía que era su deber”.
Roshchyna trabajó como periodista durante el asedio de Mariupol y en marzo de 2020 fue detenida durante 10 días por las fuerzas rusas.
Ese roce con el peligro no la disuadió y en 2023 volvió a viajar a las zonas ocupadas por Rusia para informar sobre las condiciones.
“Ella es simplemente este tipo de periodista que [estaba] buscando la verdad. Por eso hace que [su muerte] sea aún más dolorosa”, dijo Gumenyuk.
El Kyiv Independent informó que Roshchyna había estado retenida en un centro de detención preventiva en la ciudad rusa de Taganrog. El grupo Iniciativa de Medios por los Derechos Humanos ha dicho que el centro es conocido por utilizar torturas, incluidas descargas eléctricas, a los detenidos.
Yevheniia Motorevska, que dirige la Unidad de Investigación de Crímenes de Guerra del Kyiv Independent, dijo a la VOA: “Esta es una de las colonias más duras, donde los prisioneros ucranianos y los prisioneros de guerra son tratados terriblemente”.
Motorevska, que trabajó con Roshchyna en Hromadske, añadió que cuando comenzó la invasión a gran escala, las dos hablaron de los peligros.
Pero, según Motorevska, “para ella era muy importante. Siempre decía que no se puede escribir sobre acontecimientos tan importantes como una invasión a gran escala basándose en las palabras de los funcionarios o en los comunicados de prensa. Que un periodista siempre debe trabajar sobre el terreno y escribir sobre lo que ve con sus propios ojos”.
“Ella vio en esto la misión de su vida, su misión como periodista y, en principio, nada era más importante para ella que el periodismo”, dijo Motorevska.
La Unión Europea dijo en un comunicado que cuando Rusia detuvo arbitrariamente a Roshchyna “asumió la plena responsabilidad por su seguridad, salud e integridad física”.
“La UE exige una investigación exhaustiva e independiente que aclare todas las circunstancias de la muerte [de Roshchyna] lo antes posible”, decía el comunicado de la UE.
“La UE sigue profundamente preocupada por el acoso, la intimidación y la violencia que Rusia sigue ejerciendo contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación que cubren zonas de guerra y frentes de batalla”. La comunidad internacional exige que se rindan cuentas.
“Las circunstancias de la muerte de Viktoria son alarmantes y preocupantes”, afirmó Emily Wilkins, presidenta del Club Nacional de Prensa de Washington. “Exigimos a Rusia que libere inmediatamente a todos los periodistas detenidos en su sistema penitenciario. Además, pedimos a Estados Unidos que imponga sanciones personales, en virtud de la Ley Magnitsky, contra todo el personal ruso implicado en la cadena de custodia de Viktoria Roshchyna”.
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