Dos sets abajo y dos puntos de partido no fueron suficiente para doblegar a Roger Federer.
El suizo sacó toda su garra el jueves para neutralizar el desparpajo de Gael Monfils, y así alcanzar las semifinales del Abierto de Estados Unidos por primera vez desde 2011.
Federer salió vivo de un partido en el que estuvo al borde del abismo, debiendo levantar dos match points al remontar una desventaja de dos sets, llevándose una victoria 4-6, 3-6, 6-4, 7-5, 6-2 tras tres horas y 20 minutos.
Con 33 años y decidido a conseguir una 18va corona de Grand Slam, Federer completó la novena remontada de su carrera tras ceder los primeros dos sets.
"Sabía que Gael aún le quedaba mucho que hacer para llegar a la meta", dijo Federer en una entrevista a pie de cancha.
Refiriéndose a los momentos que el partido se le escapaba de las manos, en esos dos match points, Federer contó que se motivó con la consigna de no rendirse.
“Dale ahora con todo. Este es el último punto. Yo voy a morir peleando, voy a dejarlo todo”, agregó el suizo.
Ahora espera el croata Marin Cilic, dueño de uno de los servicios más devastadores del circuito, quien se deshizo cómodamente del checo Thomas Berdych 6-2, 6-4, 7-6 (4) en cuartos de final.
Para Federer, será la semifinal número 36 en un Grand Slam y la novena en Flushing Meadows.
Cinco de sus 17 títulos en las grandes citas fueron conquistados aquí, pero había sido eliminado en los cuartos de final de 2012 y luego en octavos el año pasado.
