Samantha Geimer, la mujer que el cineasta Roman Polanski admitió haber violado cuando ella era una adolescente hace 40 años, pidió el viernes que su caso sea cerrado argumentando que ya lo había perdonado hace muchos años.
El director de películas como “Chinatown” y ganador del Oscar al Mejor Director por “El Pianista” en 2002, ha estado fugitivo décadas, viviendo en Francia, el país donde nació y de donde no puede ser extraditado.
"Les imploro que consideren tomar medidas para finalmente llegar al cierre de este tema como un acto de piedad hacia mí y mi familia", dijo Geimer ante el juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Scott Gordon.
“Estoy aquí para decir que ha cumplido su sentencia”, dijo Geimer tras la audiencia. “No me debe nada, no le debe nada al estado de California”.
Polanski, de 83 años, admitió haber violado a Geimer en 1977 y pasó 42 días preso. Luego se fue de Estados Unidos por temor a que se le anulara un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía y eso lo llevara a pasar un largo período en la cárcel.
El juez Gordon dijo que tomará en consideración la solicitud de Geimer y no emitió un fallo de momento. En abril, el magistrado dictaminó que Polanski no podía "aprovecharse de la corte" mientras estuviera "en desacato".
Geimer señaló que ha sido insultada a lo largo de los años y herida por los reportes noticiosos sobre el caso. Agregó que el juez original en el caso preguntó si su madre la prostituía y que un ex fiscal de distrito sugirió que había recibido un pago mientras otros dijeron que estaba interesada en el dinero.
“El trauma del escándalo que siguió fue tan grande que el breve encuentro con él esa noche que fue desagradable se desdibujó y se redujo”, dijo. “Simplemente estamos tratando de sobrevivir como familia y superar algo que no sabíamos que iba a pasar”.
Geimer dijo antes de dirigirse a la corte que estaba aterrorizada, pero que se sentía obligada a presentar su opinión a Gordon.
“Esta podría ser mi última oportunidad”, dijo. “Finalmente puedo estar ante un juez y decir lo que siento, así que debería aprovecharla”.
Geimer, de 54 años, ha apoyado por mucho tiempo los esfuerzos de Polanski por terminar con el caso que limita su libertad para viajar, pero el viernes fue la primera vez que apareció en una corte a nombre del director, dijo el abogado de Polanski Harland Braun.