Rusia anunció que el ejército sirio suspendía las operaciones de combate en Alepo el jueves por la tarde para permitir la evacuación de civiles de los vecindarios sitiados por los rebeldes, pero los residentes y combatientes reportaron que no han parado las explosiones en el enclave cada vez más reducido de la oposición.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, habló en Alemania luego de reunirse con el secretario de Estado estadounidense John Kerry y dijo que militares expertos y diplomáticos se podrían reunir este sábado en Ginebra para trabajar en los detalles de la salida de los rebeldes de Alepo, así como de los civiles que estaban dispuestos a abandonar la ciudad.
Lavrov dijo que el ejército sirio suspendía las acciones de combate en la tarde del jueves para permitir que evacúen los más de ocho mil civiles. Pero, la oposición asegura que la lucha sigue siendo intensa.
El anuncio de Lavrov se produjo después que líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Canadá pidieran en un comunicado conjunto, un alto el fuego en la ciudad siria de Alepo, epicentro de un drama humanitario y en la que están avanzando las fuerzas del régimen de Bashar al Asad.
“Condenamos las acciones del régimen sirio y de sus apoyos extranjeros, especialmente Rusia, por su obstrucción de ayuda humanitaria. Y condenamos fuertemente los ataques del régimen sirio que han devastado instalaciones civiles y médicas, y el uso de bombas de barril y de armas químicas”, se lee en el comunicado de los miembros occidentales del G 8, el grupo países más industrializados.