Moscú ha dejado de compartir información sobre sus fuerzas nucleares con Estados Unidos, lo que incluye avisos sobre ensayos de misiles, según dijo este miércoles el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, tras suspender su participación en el último pacto de armas nucleares con EEUU.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, suspendió el mes pasado el tratado Nuevo START, alegando que Rusia no puede aceptar inspecciones estadounidenses en sus centros nucleares, como indica el acuerdo, en un momento en el que Washington y sus aliados de la OTAN han declarado abiertamente que su objetivo es la derrota de Rusia en Ucrania.
Moscú recalcó que no se retiraba del acuerdo por completo y seguiría cumpliendo el límite de armas nucleares.
La Cancillería rusa dijo en un principio que el Kremlin seguiría informando a Estados Unidos sobre lanzamientos de prueba de sus misiles balísticos.
Mientras tanto, el ejército ruso hacía maniobras de sus fuerzas de misiles estratégicos y desplegó lanzadores móviles en Siberia, en una demostración de la enorme capacidad nuclear del país mientras continuaban los combates en Ucrania.
Como parte de los ejercicios, los lanzamisiles móviles Yars maniobrarían en tres regiones de Siberia, según el Ministerio de Defensa. Los movimientos incluirían medidas para ocultar el despliegue a activos de inteligencia extranjera.
El ministerio no mencionó planes de lanzamientos de práctica. El Yars es un misil balístico intercontinental con ojivas nucleares y un alcance de 11.000 kilómetros. Es el pilar de las fuerzas rusas de misiles estratégicos.
El ministerio publicó un video de grandes camiones que trasladaban los misiles desde una base para llevarlos a una patrulla. Las maniobras implican unos 300 vehículos y 3.000 tropas en el este de Siberia, según la información.
El enorme ejercicio tenía lugar unos días después de que Putin anunció un plan para desplegar armas tácticas nucleares en Bielorrusia, vecino y aliado de Moscú.
Las armas nucleares tácticas están diseñadas para su uso en batalla y tienen un alcance relativamente corto y un potencial mucho menor que el de los misiles estratégicos de largo alcance, equipados con cabezas nucleares capaces de arrasar ciudades enteras.
La decisión de Putin de llevar las armas tácticas a Bielorrusia sigue a reiteradas advertencias del mandatario de que Moscú está dispuesto a emplear “todos los medios disponibles”, una referencia a su arsenal nuclear, para repeler ataques sobre territorio ruso.
Las autoridades rusas han hecho numerosas declaraciones beligerantes desde que sus tropas entraron en Ucrania, advirtiendo que el apoyo continuado de Occidente a Ucrania planteó la amenaza de un conflicto nuclear.
En declaraciones publicadas el martes, Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, que preside Putin, advirtió a Estados Unidos y sus aliados contra hacerse ilusiones de una derrota rusa en Ucrania.
Patrushev afirmó que algunos políticos estadounidenses creen que Estados Unidos podría lanzar un ataque de misiles preventivo sobre Rusia al que Moscú no podría responder, una creencia que describió como “estupidez miope, lo que resulta muy peligroso”.
“Rusia es paciente y no intenta asustar a nadie con sus superioridad militar, pero tiene armas modernas únicas capaces de destruir a cualquier adversario, incluido Estados Unidos, en caso de una amenaza a su existencia”, dijo Patrushev.
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