El rublo cayó a niveles históricos a pesar de un intento de emergencia por parte de las autoridades monetarias rusas de apuntalar la declinante moneda.
En una medida sorpresiva, el Banco Central de Rusia aumentó dramáticamente las tasas de interés a 17 por ciento, cuando estaban en 10,5%.
La moneda rusa ha experimentado su caída más grande desde la crisis financiera en este país en 1998.
El rublo rebotó brevemente el martes antes de caer nuevamente a niveles nunca vistos. Al mediodía en Moscú el dólar se cotizaba a 66 rublos.
La moneda ha perdido la mitad de su valor este año, pero la caída se ha intensificado en los últimos meses cuando la economía rusa se vio bajo presión con las sanciones de Occidente por la intervención en Ucrania y con la caída de los precios del petróleo.
Los intereses más altos pueden apoyar al rublo, pero seguramente traerá tiempos difíciles a la economía de los rusos que parece encaminada a una recesión.
El barril de crudo se cotizó el viernes a 58,65 dólares, la primera vez que se sitúa por debajo de los 60 dólares en más de un lustro.
Sin embargo, el Banco Central de Rusia mantuvo la víspera su pronóstico de 80 dólares por barril para el próximo trienio, aunque reconoció que de mantenerse el precio en torno a los 60 dólares la economía rusa se contraería hasta un 4,7 %.