El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, dijo que el tipo de levantamientos que tienen lugar en el Medio Oriente y África del Norte, nunca ocurrirán en Rusia, y advirtió que las revueltas arriesgan llevar islamistas “fanáticos” al poder.
"Dicho guión ya lo prepararon para nosotros en el pasado y ahora lo intentarán poner en práctica. Pero, de todas formas, no tendrá éxito", señaló Medvédev durante una visita sorpresa a la inestable región del Cáucaso, según las agencias rusas.
Los comentarios de Medvedev en una reunión de seguridad, contrastan drásticamente con el apoyo de las naciones europeas a los manifestantes pro democracia. El habló en la región del Cáucaso del Norte, donde Rusia ha estado luchando contra una peligrosa insurgencia islamista rebelde.
El presidente ruso señaló que los levantamientos en los países árabes podría llevar a décadas de “incendios” expandiendo el extremismo islámico, y añadió que las rebeliones árabes podrían tener un “efecto directo”sobre la situación en Rusia. Advirtió que un escenario similar no se presentará en su país. No se dieron a conocer mayores detalles.