La Corte Suprema de Rusia determinó el jueves que la secta cristiana Testigos de Jehová son un "grupo extremista", y ordenó que sus propiedades en el país sean entregadas al gobierno.
El juez Yuri Ivanenko declaró al Centro Administrativo de la secta como una organización extremista, y dijo que basado en ello, ordenó que el grupo Testigos de Jehová en Rusia sea disuelto y sus actividades sean prohibidas.
El Ministerio de Justicia ruso había solicitado la orden, que el grupo anunció que apelará.
Los Testigos de Jehová, más conocidos en el mundo por sus predicadores que van promoviendo su literatura religiosa de puerta en puerta, tienen 175.000 seguidores y 395 ramas en Rusia.
La organización se registró como grupo religioso en Rusia en 1991 y de nuevo en 1999, pero las autoridades rusas han perseguido reiteradamente a los Testigos como parte de su represión a la libertad religiosa.
