El nadador estadounidense Ryan Lochte se disculpó por su conducta en un escándalo por un presunto robo en Río de Janeiro tras su competencia en las Olimpíadas.
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En un mensaje por Twitter, Lochte dijo que “Quiero disculparme por mi conducta el fin de semana pasado, por no ser más cuidadoso y franco en cómo describí los eventos de esa madrugada y por mi rol en quitar la atención en los muchos atletas que están cumpliendo sus sueños de participar en las Olimpíadas”.
Lochte continuó justificando su tardía respuesta diciendo que quería esperar hasta que sus compañeros de equipo estuvieran de regreso en Estados Unidos antes de decir algo en público.
Lochte, sin embargo, no clarificó su versión de lo que sucedió durante la noche en cuestión, diciendo solo que fue apuntado a la cabeza con un arma y destacó el estrés de navegar en un país extranjero con un idioma no familiar, particularmente de noche.
También destacó que un extranjero le había exigido dinero antes de que le permitiera irse, algo que Lochte calificó como un robo, aunque la policía de Río de Janeiro ha dicho que el dueño de la estación de servicio donde tuvo lugar el incidente exigió pago por los daños después que Lochte y sus compañeros de equipo supuestamente rompieron la puerta del baño.
La policía brasileña ha dicho que estaba considerando presentar cargos contra los nadadores por vandalismo y por dar falso testimonio después que los nadadores admitieron que habían inventado la versión de que fueron robados a punta de pistola.
