Un jugador de fútbol cae al piso… un jugador de hockey se estrella contra las bardas, la primera pregunta que ellos se hacen es: ¿Cuándo volveré a la cancha?.
Un nuevo estudio señala que “sentirse bien” no es excusa suficiente para regresar al juego. Un equipo de médicos en Nuevo Mexico observó a 50 jóvenes adultos que han sufrido alguna contusión leve.
La primera semana presentaron problemas de pérdida de memoria, pérdida de balance corporal y otros síntomas. Nada de eso sorprendió a los médicos.
Pero aquí está lo que sí los sorprendió… cuando 26 de los pacientes regresaron a la cancha 4 meses más tarde, una tomografía reveló que aún habían evidencias físicas del golpe, una mirada al cerebro reveló que existían daños y que algunos de los síntomas se habían incrementado.
En otras palabras, pese a que se sentían bien, el daño aún estaba presente.
Cabe recordarles a los jugadores que la recuperación es un proceso largo y que hay que estar alerta a la contusión.
Un nuevo estudio señala que “sentirse bien” no es excusa suficiente para regresar al juego. Un equipo de médicos en Nuevo Mexico observó a 50 jóvenes adultos que han sufrido alguna contusión leve.
La primera semana presentaron problemas de pérdida de memoria, pérdida de balance corporal y otros síntomas. Nada de eso sorprendió a los médicos.
Pero aquí está lo que sí los sorprendió… cuando 26 de los pacientes regresaron a la cancha 4 meses más tarde, una tomografía reveló que aún habían evidencias físicas del golpe, una mirada al cerebro reveló que existían daños y que algunos de los síntomas se habían incrementado.
En otras palabras, pese a que se sentían bien, el daño aún estaba presente.
Cabe recordarles a los jugadores que la recuperación es un proceso largo y que hay que estar alerta a la contusión.