Una niña de 10 años en Pennsylvania se debate entre la vida y muerte mientras está a la espera de un donante de pulmones que la ayude a revertir la fibrosis quística que padece de nacimiento.
Sarah Murnaghan está a la espera de un par de pulmones desde hace 18 meses, pero los pulmones infantiles son muy difíciles de conseguir.
Murnaghan podría recibir un transplante de pulmones adultos para salvar su vida, pero debido a las leyes actuales no se permite este tipo de procedimientos en niños menores de 12 años.
Ante esta situación los padres de la niña escribieron una carta dirigida a la secretaria de Salud y Servicios Humanos de EE.UU,. Kathleen Sebelius para pedirle que cambie la ley que prohíbe a niños menores de 12 años encabezar la lista de espera de adultos que necesitan un transplante.
Los padres de la niña, quien se encuentra hospitalizada en situación crítica también solicitaron que se revisen las políticas vigentes de donadores de órganos para que le permitan vivir a su hija Sarah.
Por su parte Sebelius dijo que no tenía autoridad para intervenir en un caso particular, pero al mismo tiempo hizo un llamado para que las autoridades y especialistas bajo su supervisión revisen las actuales políticas de transplantes de pulmones para niños.
Lamentablemente, un cambio en la ley podría demorar hasta dos años por lo que los padres de Murnaghan claman por una intervención inmediata en el caso de su hija.
Sarah Murnaghan está a la espera de un par de pulmones desde hace 18 meses, pero los pulmones infantiles son muy difíciles de conseguir.
Murnaghan podría recibir un transplante de pulmones adultos para salvar su vida, pero debido a las leyes actuales no se permite este tipo de procedimientos en niños menores de 12 años.
Ante esta situación los padres de la niña escribieron una carta dirigida a la secretaria de Salud y Servicios Humanos de EE.UU,. Kathleen Sebelius para pedirle que cambie la ley que prohíbe a niños menores de 12 años encabezar la lista de espera de adultos que necesitan un transplante.
Los padres de la niña, quien se encuentra hospitalizada en situación crítica también solicitaron que se revisen las políticas vigentes de donadores de órganos para que le permitan vivir a su hija Sarah.
Por su parte Sebelius dijo que no tenía autoridad para intervenir en un caso particular, pero al mismo tiempo hizo un llamado para que las autoridades y especialistas bajo su supervisión revisen las actuales políticas de transplantes de pulmones para niños.
Lamentablemente, un cambio en la ley podría demorar hasta dos años por lo que los padres de Murnaghan claman por una intervención inmediata en el caso de su hija.