Algunos centros médicos del área de Nueva Jersey han comenzado a reabrir y varios padres de familia han empezado a superar el temor de llevar a sus hijos al pediatra para evaluaciones de rutina y vacunación.
Así lo comprobó la Voz de América en una visita realizada a una clínica pediátrica en Paterson, Nueva Jersey, donde además se tuvo acceso único para corroborar los protocolos de seguridad que han implementado para reducir el riesgo de contagio del COVID-19.
“Uno de los cambios que ha ocurrido es que ahora solamente se atienden con cita, no podemos tener la sala llena, solamente hasta ocho pacientes, con los familiares, pueden venir. En la entrada, a los pacientes se les toma la temperatura mientras la puerta permanece cerrada, diferente a como trabajábamos antes", dijo Gloria Mejía Ramírez, doctora pediatra en Kiddy Clinic.
Mejía Ramírez, es parte de una familia de médicos de Riohacha, Colombia, quienes desde hace 30 años se establecieron Kiddy Clinic, en Paterson, Nueva Jersey, y durante el pico de la pandemia en el estado ofreció servicios de telemedicina.
Según Edgar Mejía, también pediatra de la misma clínica, dice que ha sido importante que los niños comiencen a recibir tratamientos y vacunas para prevenir otras enfermedades, pero señala que han tenido que convencer a los padres para que superen el miedo a llegar a la clínica.
“Por razones naturales necesarias teníamos que ver a los niños. Especialmente a los pequeños comenzamos a vacunarlos, porque por evitar una enfermedad, íbamos a crear otra pandemia de las enfermedades que ya están tratadas desde hace mucho tiempo, y así fuimos convenciendo a los pacientes que comenzaran a venir a la oficina”, narra Mejía a la VOA.
Otros consultorios pediátricos como este también han empezado a recibir a sus pacientes, pero con un número limitado. En el caso de Kiddy Clinic, son alrededor de 80 los pacientes que les visitan diariamente, algo que, según los médicos, es parte del esfuerzo que se hace para garantizar la salud de los menores y sus padres.
“Pensábamos que nos podíamos contagiar, que se iban a contagiar los niños, pensábamos todas esas cosas, pero con toda la seguridad que ha habido, todo esta bien”, dijo Marcia Isabel Rojas, madre de tres pacientes de Kiddy Clinic a la VOA.
Sobre los riesgos que podría representar para los menores un retorno a las escuelas, la doctora Mejía Ramírez dice que las autoridades deben evaluar bien las circunstancias y tomar todas las medidas de higiene y seguridad posibles.
“Los niños mayorcitos de dos años, ya consideran la máscara como parte de su vestimenta, ellos se la ponen se la quitan y vuelven y arrancan, ellos están conscientes de la situación, muchos me piden permiso a mí, me dicen: doctora, ¿será que yo puedo ir al lago? Tú sabes, cositas así que salen de su inocencia”, dijo la pediatra, quien se encuentra feliz de volver a ver sus pacientes.