El consulado de El Salvador en Woodbrige, Virginia, es uno de los más ocupados del país.
Desde las siete de la mañana decenas de salvadoreños hacen largas líneas en busca de asesoría, documentos legales o con la intención de reponer o adquirir el Documento Único de Identidad (DUI).
Pero quienes llegaron esta semana se llevaron una sorpresa: la oficina que emite el DUI está cerrada, y no tiene planeado de abrir en ninguna fecha cercana. Lo mismo ocurrió en todas las oficinas en donde se solía emitir el DUI salvadoreños en todo Estados Unidos.
Según el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN), el gobierno salvadoreño no tiene fondos para seguir pagando la emisión del DUI en el extranjero, a pesar de que el documento tenía un costo de $35 dólares, muy similar al precio que paga una persona por adquirir una licencia de conducir en el estado de Virginia.
El documento de identificación era emitido en Los Angeles, Virginia y Nueva York por la empresa DOCUSAL, que asegura que su contrato con el gobierno de El Salvador finaliza este próximo 30 de junio de 2011, y no ha sido renovado.
Aunque el DUI carece de valor para las autoridades estadounidenses, muchos salvadoreños, especialmente indocumentados, lo utilizan para realizar cambios de cheques, realizar transacciones menores como abrir cuentas de banco, o simplemente para portar un documento que les identifique.
Otra preocupación que surge es el proyecto del voto en el extranjero. La emisión del DUI en EE.UU. era una de las principales condiciones para poder votar en fecha de elecciones en El Salvador. Sin el documento en mano de salvadoreños, también se evapora la posibilidad de elegir a los futuros líderes del país desde fuera de las fronteras patrias.
La empresa DOCUSAL tampoco emitirá el DUI en El Salvador, la nueva empresa responsable de identificar a los salvadoreños será la alemana Mühlbaue, pero aún no se sabe si dentro del contrato está contemplada la emisión del DUI en Estados Unidos.
