El proyecto del planeado sucesor del popular Telescopio Espacial Hubble, de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA), escapó por un estrecho margen ser cancelado.
El Congreso de Estados Unidos salvó al proyecto del Telescopio Espacial James Webb con una contribución de $530 millones de dólares del presupuesto federal de 2012, después que algunos legisladores propusieran cortar sus fondos a principios de 2011.
El Telescopio Espacial James Webb asumirá la misión del Hubble de observar la historia del universo que se estima en unos 13.700 trillones de años, desde las primeras galaxias hasta la formación de la galaxia que aloja al Planeta Tierra, la Vía Láctea y la evolución del sistema solar.
El Hubble ha estado observando el cosmos desde su lanzamiento en 1990.
Apodado como “Hubble 2” por algunos medios periodísticos en Estados Unidos, el telescopio Webb es una de las principales prioridades de la NASA para el futuro.
Sin embargo, crecientes costos y otros problemas han amenazado el proyecto y demorado su lanzamiento, que ahora está previsto para 2018.