Sam es un perro que junto a su tutor Gonzalo Chiang hace plogging, la practica que combina el ejercicio al aire libre con la recogida de residuos. A diferencia de Chiang y de la mayoría de los humanos, Sam puede hacer la tarea en lugares insospechados, como la quebrada de un cerro.
De la raza border collie, este perro es extremadamente enérgico, tiene la capacidad de hacer gran cantidad de ejercicios y de correr largas distancias. Lo mismo al amanecer que cuando el sol se pone el alba, se les ve andando por los senderos y recolectando los residuos que encuentran a su paso.
"Solo este año, en los paseos de Sam llevamos recogido 6.500 botellas y cerca de 3.000 latas", dijo con orgullo Chiang a la Voz de América. "El impacto que uno genera día a día sí va siendo importante", agrega.
Este activista contó que la idea le surgió mientras caminaba y corría con su perro Sam, lo que le permitió ver que había mucha basura a su alrededor: "Eso me hizo pensar que debía traer bolsas y artículos como guantes para recoger lo que encontramos para después reciclarlo l final del paseo".
Aprendió -comenta- que "se puede hacer algo pasándolo bien también".
"Generar un cambio"
El activismo de Chiang junto a su perro es visible en la cuenta de Instagram @bordergoly, donde asegura que "cualquier instancia es propicia para generar un cambio".
"No dejes rastros, sólo tus huellas", es uno de los lemas de Chiang en la red social donde junto a su perro tiene más de 3.500 seguidores y han inspirado a otros que siguen sus pasos.
Siguiendo los pasos de Sam
Verónica Latorre, es la tutora de Merlín y Bella y cuenta que conoció a Sam y a Chiang a través de la red social Instagram. "Empezamos a hablar de estos temas y Gonzalo (Chiang) pensó en sistematizar esto un poco esto que hace todos los días y permite crear conciencia del impacto que tiene".
También la chilena Marcela Aedo, tutora de Dora y Oreo, se inspiró en este activista y su perro para hacer lo mismo donde vive: "Él (Gonzalo) limpiando su cerro santiaguino y yo tratando de hacer algo por mi cerro de la sexta región".
A Sam y a Chiang se les puede ver a menudo en el popular Parque Metropolitano de Santiago de Chile, Parquemet, haciendo lo que les gusta: deporte y cuidar el medio ambiente.
Sam y su dueño Chiang, contrario a los superhéroes de los cuentos, no tienen capas, ni poderes, ni equipos especiales pero son capaces de hacer magia al procurar desde la constancia una vida mejor para ellos y los demás.
“La práctica y promoción del deporte al aire libre no puede ser concebida de manera separada del cuidado del medio ambiente", dice Chiang.
"De ahí que en mis salidas matutinas con Sam a correr por el cerro y enfrentados a la realidad en la cual la cantidad de basura que encontramos aumentaba, es que me vi impulsado a generar contenido que mostrara nuestras limpiezas y practica del plogging, y en concreto promover los principios del ‘no deje rastro’”, concluye este activista chileno.
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