Familiares de tres personas asesinadas en un tiroteo en 2015 en San Bernardino, California, han demandado ante la justicia a Facebook, Google y Twitter, alegando que los gigantes tecnológicos permitieron que el grupo Estado Islámico floreciera en las redes sociales.
La demanda dice que las compañías no hacen lo suficiente para bloquear cuentas del grupo Estado Islámico y que lucran con avisos colocados al lado de publicaciones de ISIS. También dice que Google comparte ganancias con el grupo.
“Sin los acusados Twitter, Facebook y Google, el explosivo crecimiento de ISIS durante los pasados años para convertirse en el más temido grupo terrorista en el mundo, no hubiera sido posible”, dice la demanda.
Los proveedores de medios sociales han sido nombrados en juicios similares en Estados Unidos, pero la mayoría de esas demandas han sido desestimadas porque la ley federal protege a los proveedores en línea de responsabilidad por el contenido que publican los usuarios.
Catorce personas fueron muertas y 22 heridas cuando Syed Rizwan Farook y su esposa, Tashfeen Malik, abrieron fuego en una fiesta de fin de año en un edificio del gobierno en San Bernardino.
Farook, de 28 años, era un hijo de inmigrantes pakistaníes nacido en Estados Unidos, y Malik, de 29, era nativa de Pakistán. Ambos murieron en el tiroteo con la policía cuatro horas después de la masacre.
Las autoridades han dicho que la pareja fue inspirada por militantes islámicos. Malik había prometido su apoyo a ISIS en su página de Facebook alrededor del momento en que ocurrió el tiroteo.