El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó la reanudación de los ataques contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el miércoles tras la operación del grupo terrorista que mató a 11 soldados y dejó 19 heridos.
Como parte de las negociaciones de paz con las FARC, Santos el mes pasado suspendió los ataques aéreos contra escondites rebeldes para reconocer el alto el fuego unilateral declarado en diciembre por el grupo insurgente.
Los soldados murieron en la zona rural del departamento del Cauca en las primeras horas del miércoles, cuando las FARC lanzaron una emboscada, lanzando granadas y disparando sobre ellos, según el Ejército.
“He ordenado a las Fuerzas Armadas levantar la orden de suspensión de bombardeos a los campamentos de las FARC hasta nueva orden”, señaló Santos. “El incidente fue producto de un ataque deliberado, no fortuito de las FARC y esto implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral”
Santos dijo que el ataque, que también mató a un combatiente de las FARC, no quedaría impune.
El líder de las FARC, Pablo Catatumbo, dijo a Reuters desde La Habana, donde se llevan a cabo los diálogos de paz, que el grupo lamenta la situación.
“Podemos decir que no se trata de un acto premeditado", precisó. "Lamentamos el hecho”.
Santos fue categórico.
“Que les quede muy claro a las FARC: no me voy a dejar presionar (...) por hechos infames como este para tomar una decisión sobre el cese al fuego bilateral”, agregó Santos.