Fue una fiesta. 13 mil personas desbordaron el coliseo El Campín de Bogotá.
En la cancha estaban las dos mejores raquetas del mundo. De un lado, el número 1 del mundo, el español Rafael Nadal y del otro el mejor jugador del mundo en este 2011, el serbio Novak Djokovic, invicto en 18 partidos en lo que va del año y campeón en Australia e Indian Wells.
El objetivo era celebrar el nuevo tiempo de que vive Colombia, que permitió llevar al país a los dos mejores jugadores de la actualidad, que el domingo apenas se habían enfrentado en California en la final del Masters de Indian Wells.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos hizo el sorteo para elegir cancha o saque entre Rafael Nadal y Novak Djokovic.
Posteriormente, el jefe de Estado recordó que hasta hace unos años era imposible pensar en ver jugar en Colombia a los dos mejores tenistas del mundo.
Santos destacó a su vez que el 2011 es un buen año para el deporte colombiano y recordó que aparte de tener el privilegio de observar a las dos mejores raquetas del mundo en la capital del país, Colombia organizará en 2011 el Mundial Sub 20 de Fútbol.
El mandatario agradeció a Nadal y a Djokovic su espíritu deportivo y la calidad del juego que ofrecieron a los aficionados. “Muchas gracias por este partido tan maravilloso que hemos presenciado”, concluyó Santos.
El mandatario entregó el trofeo y un sombrero vueltiao -un símbolo de Colombia- a Rafael Nadal, ganador del partido de exhibición.
