Este lunes el movimiento estudiantil participará en diversas movilizaciones para conmemorar los tres meses del inicio de las protestas y recordar a los fallecidos desde entonces.
Las protestas han dejado 42 muertos, 800 heridos y 2.800 detenidos, 161 de los cuales permanecen en la cárcel, entre ellos el líder opositor, Leopoldo López, que se entregó a las autoridades luego de ser acusado de incitación a la violencia.
Las manifestaciones en contra del régimen de Nicolás Maduro iniciaron como protestas en contra de la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad, pero han derivado en cuestionamientos más profundos.
Ninguna de las peticiones iniciales parece haberse solucionado: la inflación roza el 60 por ciento anual, el desabastecimientos de productos básicos como la leche y el papel higiénico, se ha vuelto endémico, y según la ONU, Venezuela es el segundo país más violento del mundo.
Dos diálogos entre el gobierno y la oposición, facilitados por una comisión de ministros de Unasur, tampoco ha dado frutos concretos, mientras las amenazas de sanciones por parte del Congreso estadounidense han avanzado, pero aún no han cuajado.
Por su parte, la Fiscalía de Venezuela informó el domingo que liberó a la mayoría de los 243 jóvenes detenidos el jueves cuando acampaban en plazas y calles de Caracas, en una redada que fue duramente criticada por las Naciones Unidas.
Ocho de los detenidos en la redada fueron trasladados a una cárcel en el centro de Caracas, y tres, a los calabozos del servicio de inteligencia, por delitos como "porte ilícito de arma de fuego", "incitación a la desobediencia", "daños violentos a la propiedad" y "agavillamiento" o asociación para delinquir.
A tres jóvenes se los dejó en libertad bajo fianza; 155 deberán presentarse periódicamente ante tribunales, mientras que 15 de los imputados serán sometidos a tratamientos médicos para "su plena recuperación en cuanto al consumo de drogas".
Pese a los arrestos y la represión el dirigente universitario Francisco Márquez dijo que los estudiantes seguirán protestando.
“Nosotros seguiremos en la calle en la protesta pacífica pase lo que pase, sin importar que nos repriman o que hagan lo que hagan. Seguiremos en la calle hasta que logremos el objetivo de recuperar la democracia y recuperar el país", dijo Márquez a la agencia mexicana, Notimex.
Las protestas han dejado 42 muertos, 800 heridos y 2.800 detenidos, 161 de los cuales permanecen en la cárcel, entre ellos el líder opositor, Leopoldo López, que se entregó a las autoridades luego de ser acusado de incitación a la violencia.
Las manifestaciones en contra del régimen de Nicolás Maduro iniciaron como protestas en contra de la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad, pero han derivado en cuestionamientos más profundos.
Ninguna de las peticiones iniciales parece haberse solucionado: la inflación roza el 60 por ciento anual, el desabastecimientos de productos básicos como la leche y el papel higiénico, se ha vuelto endémico, y según la ONU, Venezuela es el segundo país más violento del mundo.
Dos diálogos entre el gobierno y la oposición, facilitados por una comisión de ministros de Unasur, tampoco ha dado frutos concretos, mientras las amenazas de sanciones por parte del Congreso estadounidense han avanzado, pero aún no han cuajado.
Por su parte, la Fiscalía de Venezuela informó el domingo que liberó a la mayoría de los 243 jóvenes detenidos el jueves cuando acampaban en plazas y calles de Caracas, en una redada que fue duramente criticada por las Naciones Unidas.
Ocho de los detenidos en la redada fueron trasladados a una cárcel en el centro de Caracas, y tres, a los calabozos del servicio de inteligencia, por delitos como "porte ilícito de arma de fuego", "incitación a la desobediencia", "daños violentos a la propiedad" y "agavillamiento" o asociación para delinquir.
A tres jóvenes se los dejó en libertad bajo fianza; 155 deberán presentarse periódicamente ante tribunales, mientras que 15 de los imputados serán sometidos a tratamientos médicos para "su plena recuperación en cuanto al consumo de drogas".
Pese a los arrestos y la represión el dirigente universitario Francisco Márquez dijo que los estudiantes seguirán protestando.
“Nosotros seguiremos en la calle en la protesta pacífica pase lo que pase, sin importar que nos repriman o que hagan lo que hagan. Seguiremos en la calle hasta que logremos el objetivo de recuperar la democracia y recuperar el país", dijo Márquez a la agencia mexicana, Notimex.