Las órdenes secretas del gobierno de Estados Unidos para autorizar los programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y en internet en el país que fueron revelados por el exfuncionario contratado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), fueron finalmente desclasificadas por el gobierno estadounidense.
ni despidos
El vicedirector de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), John Inglis, dijo este miércoles que “nadie fue despedido y nadie ofreció renunciar” en relación con la sustracción de documentos clasificados como secretos que el informático Edward Snowden descargó de las computadoras de la agencia.
Inglis hizo la afirmación durante un testimonio en la Comisión Judicial del Senado, en la cual dijo que la NSA no sabe aún qué salvaguardas fallaron en el caso de Snowden, pero que esperan descubrirlas en las próximas semanas y meses.
Entretanto, la oficina del Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos retiró la clasificación de secretos a tres documentos que autorizaban la recolección de datos telefónicos y de internet, uno de los programas de vigilancia que fueron revelados por el ex contratista de seguridad, Edward Snowden.
Los documentos incluyen informes de 2009 y 2011, sobre el Programa de Recolección de Datos, autorizado bajo la Ley Patriota, y una orden de abril de 2013 de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
El gobierno reveló este miércoles el contenido de las órdenes que permanecían clasificadas como secretas, pero mantuvo reservada cierta información, tal como los nombres de las compañías telefónicas a las que les solicitó los registros.
La publicación de los documentos parece ser un nuevo esfuerzo del gobierno del presidente Barack Obama para respaldar el argumento de que la recolección de información es necesaria para evitar ataques terroristas.
Uno de los documentos enviados a los líderes en el Congreso, en el año 2011, describe las actividades de vigilancia por parte de la NSA como "algunos de los programas más cruciales de recolección de inteligencia en el extranjero" que lleva adelante el gobierno.
De acuerdo con el documento, la recolección de información como números de teléfono y direcciones de correo electrónico, el momento en que las llamadas fueron realizadas o en que se enviaron mensajes de texto, no incluía el contenido de las llamadas y los mensajes en Internet.
Más revelaciones
Pero incluso aunque el gobierno estadounidense dio a conocer la información, el periódico británico “The Guardian” reveló detalles de otro programa clandestino de la NSA que fue revelado por Snowden, el llamado XKeyscore.
El diario londinense indica que la agencia se jactaba de que el XKeyscore era un sistema de "mayor alcance", que le permitía a los analistas supervisar conversaciones en internet y el historial de navegación de millones de usuarios en la red.
El alcance del espionaje llevado a cabo por la NSA ha sorprendido a muchos estadounidenses y provocó un debate respecto a si debe ser limitado. La Cámara de Representantes rechazó la semana pasada una propuesta para poner fin a algunos de los programas de espionaje.
Sin embargo, en una audiencia sobre espionaje realizada este miércoles, el presidente del Comité Judicial del Senado, Patrick Leahy, de Vermont, expresó escepticismo sobre la necesidad del espionaje.
"El gobierno recoge datos de millones de estadounidenses inocentes a diario, basado en una interpretación jurídica secreta de la ley que no es así", afirmó. "Entonces, ¿qué va a ser lo próximo? ¿Cuándo será que ya tendremos suficiente?"
Sin renuncias ni despidos
Sin renunciasni despidos
El vicedirector de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), John Inglis, dijo este miércoles que “nadie fue despedido y nadie ofreció renunciar” en relación con la sustracción de documentos clasificados como secretos que el informático Edward Snowden descargó de las computadoras de la agencia.
Inglis hizo la afirmación durante un testimonio en la Comisión Judicial del Senado, en la cual dijo que la NSA no sabe aún qué salvaguardas fallaron en el caso de Snowden, pero que esperan descubrirlas en las próximas semanas y meses.
Entretanto, la oficina del Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos retiró la clasificación de secretos a tres documentos que autorizaban la recolección de datos telefónicos y de internet, uno de los programas de vigilancia que fueron revelados por el ex contratista de seguridad, Edward Snowden.
Los documentos incluyen informes de 2009 y 2011, sobre el Programa de Recolección de Datos, autorizado bajo la Ley Patriota, y una orden de abril de 2013 de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
La publicación de los documentos parece ser un nuevo esfuerzo del gobierno del presidente Barack Obama para respaldar el argumento de que la recolección de información es necesaria para evitar ataques terroristas.
Uno de los documentos enviados a los líderes en el Congreso, en el año 2011, describe las actividades de vigilancia por parte de la NSA como "algunos de los programas más cruciales de recolección de inteligencia en el extranjero" que lleva adelante el gobierno.
De acuerdo con el documento, la recolección de información como números de teléfono y direcciones de correo electrónico, el momento en que las llamadas fueron realizadas o en que se enviaron mensajes de texto, no incluía el contenido de las llamadas y los mensajes en Internet.
Más revelaciones
Pero incluso aunque el gobierno estadounidense dio a conocer la información, el periódico británico “The Guardian” reveló detalles de otro programa clandestino de la NSA que fue revelado por Snowden, el llamado XKeyscore.
El diario londinense indica que la agencia se jactaba de que el XKeyscore era un sistema de "mayor alcance", que le permitía a los analistas supervisar conversaciones en internet y el historial de navegación de millones de usuarios en la red.
El alcance del espionaje llevado a cabo por la NSA ha sorprendido a muchos estadounidenses y provocó un debate respecto a si debe ser limitado. La Cámara de Representantes rechazó la semana pasada una propuesta para poner fin a algunos de los programas de espionaje.
Sin embargo, en una audiencia sobre espionaje realizada este miércoles, el presidente del Comité Judicial del Senado, Patrick Leahy, de Vermont, expresó escepticismo sobre la necesidad del espionaje.
"El gobierno recoge datos de millones de estadounidenses inocentes a diario, basado en una interpretación jurídica secreta de la ley que no es así", afirmó. "Entonces, ¿qué va a ser lo próximo? ¿Cuándo será que ya tendremos suficiente?"