El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, prometió que la administración Obama no escatimará esfuerzos para proteger a los diplomáticos que prestan servicio en el exterior.
Hablando ante empleados en entrenamiento, en un seminario sobre seguridad en el exterior, este lunes, en Washington, Kerry dijo que estaba totalmente comprometido a implementar y expandir recomendaciones de una junta de revisión independiente que investigó el mortal ataque en septiembre del año pasado a un puesto diplomático estadounidense en Bengasi, Libia.
Kerry dijo que los riesgos de los funcionarios estadounidenses en el exterior no son nuevos. “Prestar servicio en nuestras misiones diplomáticas no se convirtió en peligroso esa noche en Bengasi. Este no es un fenómeno nuevo. De hecho, la razón por la que continuamos haciendo este trabajo está incluida en nuestro ADN como estadounidenses. Es parte de nuestro carácter patriótico, pionero”, agregó
Kerry agregó que los riesgos nunca pueden ser eliminados, pero pueden y serán mitigados porque los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos exigen actividad diplomática aun en los lugares más peligrosos.
Hablando ante empleados en entrenamiento, en un seminario sobre seguridad en el exterior, este lunes, en Washington, Kerry dijo que estaba totalmente comprometido a implementar y expandir recomendaciones de una junta de revisión independiente que investigó el mortal ataque en septiembre del año pasado a un puesto diplomático estadounidense en Bengasi, Libia.
Kerry dijo que los riesgos de los funcionarios estadounidenses en el exterior no son nuevos. “Prestar servicio en nuestras misiones diplomáticas no se convirtió en peligroso esa noche en Bengasi. Este no es un fenómeno nuevo. De hecho, la razón por la que continuamos haciendo este trabajo está incluida en nuestro ADN como estadounidenses. Es parte de nuestro carácter patriótico, pionero”, agregó
Kerry agregó que los riesgos nunca pueden ser eliminados, pero pueden y serán mitigados porque los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos exigen actividad diplomática aun en los lugares más peligrosos.