El Senado votó este sábado abrumadoramente 89-10 a favor de prorrogar otros dos meses los recortes al impuesto de nómina que pagan los estadounidenses, después de que demócratas y republicanos no lograron ponerse de acuerdo en extender para todo un año las rebajas y beneficios por desempleo.
El acuerdo, que todavía debe ser aprobado en la Cámara de Representantes, incluye una cláusula para que se acelere el polémico oleoducto Keystone XL y le da al presidente Barack Obama 60 días para que se decida sobre el proyecto.
Harry Reid, líder de los demócratas en el Senado, dijo que su partido apoyó el acuerdo aunque no fuera para todo un año porque “fue lo mejor que conseguimos” y era importante preservar el alivio tributario sobre la nómina de los trabajadores aun cuando tuviera sólo alcance temporal.
La Casa Blanca celebró el acuerdo a pesar de que estuvo atado al proyecto sobre el oleoducto, que Obama ha dicho que rechazará, y lo calificó de “significativa victoria para los estadounidenses y la economía” al recordar que la medida es una parte importante dentro del plan del presidente para estimular la creación de empleos.
La decisión estuvo trabada porque los demócratas en el Senado proponían un nuevo impuesto sobre los ingresos superiores a un millón de dólares anuales para financiar los recortes del gravamen sobre la nómina, mientras que los republicanos en la Cámara de Representantes presionaban a favor de su versión de la ley, que incluía la aprobación del controvertido oleoducto.
Los recortes de los impuestos de nómina le costarán al gobierno federal $40.000 millones de dólares, pero su extensión significa que las familias seguirán beneficiándose de una rebaja de 2 por ciento de lo que deben pagar para la Seguridad Social, además de que no se interrumpirán los pagos de alrededor de $300 dólares semanales que reciben millones de desempleados que perdieron su trabajo hace seis meses o más.
El Senado también dio luz verde este sábado el proyecto de ley de $915.000 millones de dólares aprobado la víspera en la Cámara de Representantes para financiar agencias federales hasta septiembre de 2012 y evitar así una parálisis del gobierno.
Por votación de 67-32 los senadores dieron su aprobación al proyecto de presupuesto que ahora sólo le resta la firma del presidente para convertirse en ley.
De no haber sido aprobado, varias importantes dependencias gubernamentales, entre ellas los Departamentos de Defensa y del Trabajo encaraban una parálisis a partir de este fin de semana por falta de fondos.
