El Senado llegó finalmente a un acuerdo que permitiría reabrir el gobierno y aumentar el límite de la deuda, el cual fue anunciado por los líderes de la mayoría y minoría del Senado, Harry Reid y Mitch McConnell, respectivamente.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano por Ohio John Boehner solicitó a los integrantes del legislativo aprobar la medida. Su oficina emitió un comunicado diciendo que su partido no va a bloquear el acuerdo bipartidista. La propuesta sería puesta a votación en medio de fuertes divisiones y aún no está claro a que hora votaría el Senado.
“Este compromiso que hemos alcanzado dará a la economía la estabilidad que necesita desesperadamente. Nunca es fácil alcanzar el consenso. Es muy difícil, algunas veces más que otras. Esta vez fue de verdad difícil”, dijo Reid.
McConnell, también se mostró conforme. "Esto es mucho menos de lo que muchos de nosotros habíamos esperado, pero algo mucho mejor de lo que algunos habían buscado", dijo sobre el acuerdo, agregando que seguirán luchando por derogar el Obamacare.
La Casa Blanca se unió al entusiasmo, y su vocero, Jay Carney, dijo que creía que la propuesta "efectivamente reabriría el gobierno y eliminaría la amenaza de caminar sobre la cuerda floja", a la vez que aplaudió el trabajo de los líderes del Senado.
De acuerdo a varias fuentes, la Cámara de Representantes sería la primera en someter a votación el acuerdo, y luego pasaría al Senado. Pero en la Cámara de Representantes los republicanos hicieron saber que esperarían a lo que llegara del Senado para decidir los pasos siguientes a tomar.
El acuerdo contempla extender los fondos para que el gobierno funcione hasta el 15 de enero, elevar temporalmente el límite de endeudamiento del país hasta el 7 de febrero, la creación de algún tipo de comisión de presupuesto que tendría que presentar su reporte a mediados de diciembre, y una provisión relacionada a la ley de Salud, por la que se verificaría la renta de las personas que reciban subsidio al contratar un seguro médico.
El acuerdo tiene que ser aprobado por ambas cámaras del Congreso antes del jueves, que es cuando el Departamento del Tesoro dice que alcanzará el nivel máximo de endeudamiento que tiene autorizado y se arriesga a caer en impago.
El senador Ted Cruz, uno de los mayores opositores a cualquier plan que no contemple limitaciones a la ley de Salud, manifestó su oposición al acuerdo, pero dijo que no lo bloquearía durante la votación.
El martes, la agencia calificadora de riesgos Fitch colocó a Estados Unidos en su lista de “perspectiva negativa”, citando la posibilidad de que pueda degradar la calificación de “AAA” del país.
Pero tras el anuncio del posible acuerdo, el índice de valores Dow Jones subió más de 200 puntos.
Recogiendo el sentir de muchos estadounidenses, el senador republicano John McCain calificó el impasse que paralizó al gobierno como "el más vergonzoso evento" de su carrera en el Senado.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano por Ohio John Boehner solicitó a los integrantes del legislativo aprobar la medida. Su oficina emitió un comunicado diciendo que su partido no va a bloquear el acuerdo bipartidista. La propuesta sería puesta a votación en medio de fuertes divisiones y aún no está claro a que hora votaría el Senado.
“Este compromiso que hemos alcanzado dará a la economía la estabilidad que necesita desesperadamente. Nunca es fácil alcanzar el consenso. Es muy difícil, algunas veces más que otras. Esta vez fue de verdad difícil”, dijo Reid.
McConnell, también se mostró conforme. "Esto es mucho menos de lo que muchos de nosotros habíamos esperado, pero algo mucho mejor de lo que algunos habían buscado", dijo sobre el acuerdo, agregando que seguirán luchando por derogar el Obamacare.
La Casa Blanca se unió al entusiasmo, y su vocero, Jay Carney, dijo que creía que la propuesta "efectivamente reabriría el gobierno y eliminaría la amenaza de caminar sobre la cuerda floja", a la vez que aplaudió el trabajo de los líderes del Senado.
De acuerdo a varias fuentes, la Cámara de Representantes sería la primera en someter a votación el acuerdo, y luego pasaría al Senado. Pero en la Cámara de Representantes los republicanos hicieron saber que esperarían a lo que llegara del Senado para decidir los pasos siguientes a tomar.
El acuerdo contempla extender los fondos para que el gobierno funcione hasta el 15 de enero, elevar temporalmente el límite de endeudamiento del país hasta el 7 de febrero, la creación de algún tipo de comisión de presupuesto que tendría que presentar su reporte a mediados de diciembre, y una provisión relacionada a la ley de Salud, por la que se verificaría la renta de las personas que reciban subsidio al contratar un seguro médico.
El acuerdo tiene que ser aprobado por ambas cámaras del Congreso antes del jueves, que es cuando el Departamento del Tesoro dice que alcanzará el nivel máximo de endeudamiento que tiene autorizado y se arriesga a caer en impago.
El senador Ted Cruz, uno de los mayores opositores a cualquier plan que no contemple limitaciones a la ley de Salud, manifestó su oposición al acuerdo, pero dijo que no lo bloquearía durante la votación.
El martes, la agencia calificadora de riesgos Fitch colocó a Estados Unidos en su lista de “perspectiva negativa”, citando la posibilidad de que pueda degradar la calificación de “AAA” del país.
Pero tras el anuncio del posible acuerdo, el índice de valores Dow Jones subió más de 200 puntos.
Recogiendo el sentir de muchos estadounidenses, el senador republicano John McCain calificó el impasse que paralizó al gobierno como "el más vergonzoso evento" de su carrera en el Senado.