El liderazgo demócrata del senador Chuck Schumer, parece haber quedado debilitado luego de tres días de cierre gubernamental, que a ojos de algunos de sus compañeros de bancada, terminó sin haber logrado nada a cambio.
Schumer terminó cediendo a las presiones de la Casa Blanca y los republicanos al aceptar las promesas de los republicanos de una debate sobre el futuro de los jóvenes inmigrantes indocumentados y permitir el financiamiento del gobierno por tres semanas más, hasta el 8 de febrero.
“Me complace que los demócratas en el Congreso hayan recuperado su sentido común”, dijo el presidente Donald Trump en un comunicado victorioso, en el que condicionó un eventual acuerdo en materia de inmigración “solo si es bueno para el país”.
Schumer, que desde que fue elegido como líder demócrata hace un año, había logrado mantener su bancada firmemente unida, tuvo que decidir entre complacer al sector más liberal que exigían una solución para los “dreamers” o continuar con el cierre del gobierno que, mientras más se alargaba, más ponía en riesgo las ya limitadas posibilidades de recuperar el control del senado en las elecciones de noviembre de este año.
“Estoy decepcionada con esa conversación que ofrece una falsa alternativa: o se otorga fondos al gobierno o nos ocupamos de estos… muchachos. Podemos hacer ambas cosas”, dijo molesta la senadora por California, Kamala Harris, una de las principales defensoras del DACA.
Otra de las senadores californianas, Dianne Feinstein, dijo irónicamente que confía que “porque el liderazgo lo hizo de esta manera, ellos deben saber algo que yo conozco”.
Ningún senador demócrata sugirió sin embargo que Schumer deba dejar su liderazgo a alguien más y algunos se mostraron optimistas sobre las negociaciones que se avecinan.
“Cuando el debate sobre inmigración llegue al pleno del senado, vamos a estar unidos para conseguir a estos dreamers la mejor protección posible”, prometió el senador demócrata por Connecticut, Chris Murphy.
Otro de los senadores que se opusieron al acuerdo entre Schumer y el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, Cory Booker, matizó su disgusto: “Está haciendo un gran trabajo bajo las difíciles circunstancias”, dijo Booker en referencia a Schumer.