El Departamento de Justicia de Estados Unidos, apoyará demandas contra fabricantes y distribuidores de potentes analgésicos opiáceos, informó el martes el fiscal general Jeff Sessions.
El funcionario anunció además que se creará un nuevo grupo de trabajo, enfocado en la lucha de las empresas, a las que responsabilizó de ilegales.
Sessions dijo también que la primera acción tiene como objetivo confrontar a los fabricantes de medicamentos que están alimentando la epidemia nacional de abuso de drogas.
Según informó The Washington Post, la medida incluye a varias ciudades, municipios e instituciones médicas.
La administración de Trump ha dicho que se está enfocando intensamente en luchar contra la adicción a los opiáceos y declaró "emergencia de salud".
Mientras tanto, los críticos dicen que sus esfuerzos están muy por debajo de lo que se necesita.
Según Sessions, el Departamento de Justicia espera cobrar cualquier pago que provenga de las demandas, argumentando que el gobierno federal, ha asumido costos sustanciales como resultado de la crisis de las drogas, que cobró más de 64,000 vidas en 2016.
