A los 58 años de edad y exactamente hace seis años, falleció el líder de la denominada Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías, después de batallar dos años contra el cáncer. Hoy, mientras miembros del oficialismo celebran su legado, su país se ve sumido en una crisis política, social y económica sin precedentes.
Sin duda, el expresidente venezolano marcó la historia de Venezuela; llegó al poder hace 20 años, exactamente el 2 de febrero de 1999 cuando fue investido como presidente, tras ser elegido en diciembre del año anterior. En 1992, había tratado de tomar el poder mediante un golpe militar fallido, por el que pasó dos años en prisión.
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En el año 2000, fue reelegido por seis años más. En noviembre de 2001 promulgó 49 decretos-leyes, autorizando la nacionalización de tierras, petróleo y bancos.
En 2004, ganó un referéndum sobre su posible despido y fue reelegido en 2006. A fines de 2010, el Parlamento le autorizó a gobernar por decreto durante 18 meses.
En febrero de 2011, con motivo de sus 12 años en el poder, pide perdón por sus errores, pero estaba orgulloso de haber erradicado el analfabetismo.
Su programa insignia fue la “revolución bolivariana”, haciendo alusión al héroe de la independencia, Simón Bolivar.
Ganó, de nuevo, las elecciones del 7 de octubre de 2012, pero a causa del cáncer que padecía, no pudo asumir el que iba a ser su cuarto mandato presidencial.
Chávez, oriundo de Sabaneta, en el estado de Barinas, fue un militar y político que lideró un fallido golpe de Estado en 1992 contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, pero se convirtió en un líder ideológico de la izquierda en Venezuela a raíz de ese suceso. Fue elegido presidente de su país en diciembre de 1998 y, tras modificar en varias oportunidades la Constitución política, fue reelegido cuatro veces.
Para tratar la enfermedad, fue internado por varios meses en un centro médico de La Habana, Cuba; no obstante falleció en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en Caracas.
Varios dirigentes, seguidores e instituciones chavistas se han manifestado en redes sociales al cumplir seis años de la muerte del dirigente político, con las etiquetas #6AñosDeAmorYLealtad, #6AñosDeTuSiembraComandante. No obstante, algunos opositores utilizaron el Twitter para fustigarlo e insultarlo.
Su hija, María Gabriela Chávez, compartió una fotografía y un sentido mensaje a través de Twitter e Instagram.
El presidente en disputa, Nicolás Maduro, también compartió un video y un mensaje donde le agradece sus "Enseñanzas y ejemplo", y en el que señala que "hoy continuamos en lucha permanente contra los enemigos que intentaron apagar tu voz tantas veces".
"Mi comandante, a 6 años de tu partida, gritamos junto a tu Pueblo: Te Queremos Mucho, hoy más que nunca eres faro y guía, tu Pueblo y tus soldados te juramos que unidos nosotros Venceremos!!", escribió Diosdado Cabello.
Por su parte, Jorge Arreaza, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Nicolás Maduro, recordó que "la fuerza y luz del comandante Chávez son energía y faro de esperanza para todo pueblo libre y digno del mundo. Ningún imperio podrá impedir lo inevitable".
En Nicaragua, también se conmemoró una misa en honor a Chávez, quien fue cercano al presidente de ese país, Daniel Ortega.
"El comandante Chávez está en cada uno de nosotros, yo creo que es un verdadero privilegio y una verdadera satisfacción compartir con el pueblo nicaragüense el tránsito a la eternidad de ese hombre que se quedó clavado en el alma de todos nosotros", dijo el embajador de Venezuela en Nicaragua, Francisco Javier Arrúe, durante la misa, según el diario La Prensa.
Una celebración empañada por la crisis
La muerte del excomandante Hugo Chávez sigue desatando sentimientos encontrados entre los venezolanos: algunos lo recuerdan como el padre de una revolución que reivindicó a los mayoritarios sectores pobres, mientras que otros lo responsabilizan de la profunda y prolongada crisis que agobia al país suramericano.
El gobierno se aprestaba el martes a conmemorar otro aniversario del fallecimiento de Chávez en un país convulsionado por una profunda crisis económica y las tensiones desatadas por la pugna que mantiene la oposición con el presidente Nicolás Maduro para presionar su salida del poder en el inicio de su segundo sexenio.
Los actos se realizarán en el museo del Cuartel de la Montaña, en el oeste de la capital, donde fue enterrado Chávez.
Tras su muerte, muchas cosas han cambiado en Venezuela. El movimiento chavista, uno de los mayores legados del fallecido líder, hoy muestra signos de debilitamiento por efecto del descontento popular generado por la crisis y las divisiones internas surgidas entre los que siguen a Maduro y los que están enfrentados abiertamente contra el mandatario y lo acusan de "traicionar" las ideas de Chávez y poner en riesgo el futuro del proceso por su gestión de gobierno.
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Entre los disidentes del chavismo que han levantado su voz para enfrentar al mandatario figura el exministro de Petróleo y expresidente de la corporación Petróleos de Venezuela S.A., Rafael Ramírez, quien afirmó el pasado fin de semana que si "Chávez estuviera vivo, ya hubiera hecho una rebelión contra Maduro por las condiciones del sufrimiento de nuestro pueblo".
Ramírez, que se distanció del oficialismo luego que el gobernante le pidió a finales de 2017 que renunciara a la embajada de Venezuela en Naciones Unidas, acusó a Maduro, en una entrevista en el diario colombiano El Espectador, de haberse aprovechado de la muerte de Chávez.
El exministro, cuyo paradero es desconocido, es investigado en Venezuela y Estados Unidos por presuntos hechos de corrupción.
Actualmente, Nicolás Maduro enfrenta el momento más duro de su carrera política, frente a la autoproclamación del joven opositor, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, y con el reconocimiento de países como Estados Unidos y España, y la mayoría de Latinoamérica.
Con información de AP y AFP.
