San Francisco, una ciudad de colinas, es la número 13 en tamaño en Estados Unidos. Tres otras ciudades en California son más grandes: Los Ángeles, San Diego y San José. Sin embargo, cada año San Francisco es la favorita, en primer o segundo lugar, entre los turistas.
¿Cuál es la atracción? ¿Por qué el cantante Tony Bennett, en su popular canción, deja su corazón en San Francisco, en vez de en Boston o Cincinnati?
De pronto es su ubicación. La ciudad está casi siempre rodeada de una niebla que envuelve sus 40 colinas con vista a la Bahía de San Francisco. Muchos de los barrios, en estas colinas, están repletos de casas al estilo victoriano, que se conocen como “Señoritas pintadas” (Painted Ladies).
El teleférico de San Francisco es el único monumento nacional que se desplaza de un lado a otro y asciende a la calle Hyde.
Debido a sus playas frente a la agitada zona comercial marítima y a dos de los puentes más impresionantes del mundo, no sorprende que San Francisco sea un lugar muy apetecido y costoso, tanto para vivir como para visitar.
Con una vida teatral muy activa, la ciudad cuenta con la compañía de ballet más antigua de EE.UU., docenas de galerías de arte y miles de restaurantes finos. San Francisco puede ser un centro de sofisticación.
La ciudad es lluviosa, pero sus inviernos no son muy fuertes y los veranos frescos. Genial. De hecho, hay un dicho, que incorrectamente se le ha atribuido a Mark Twain, que dice que “el invierno más frío que he pasado fue un verano en San Francisco”.
Entre las atracciones de la ciudad también se encuentra el Barrio Chino, la comunidad más grande de Asia fuera de Asia. Y otro de los símbolos perdurables de San Francisco es su flota de 37 trolebuses de cable, los únicos de su clase que quedan en el mundo.
En el barrio Haight-Ashbury, usted puede encontrarse con gente intentando recuperar la experiencia “hippie” de 1967, el “verano del amor” en San Francisco.
Además, en la Bahía de San Francisco está la prisión de Alcatraz, que alguna vez albergó lo peor de los presos y hoy es un sitio histórico abierto al público.
Estos atractivos únicos explican por qué el escritor estadounidense O. Henry dijo que “El Este (del país) es Este, el Oeste es San Francisco”.
