Dos exempleados de la cantante colombiana Shakira, afirman haber recibido amenazas de muerte, tras insistir en el pago justo de su liquidación, luego de que la artista los despidiera en mayo pasado, por no acceder a cocinar un pollo, después de la media noche.
"Te metiste con la personita equivocada, yo la voy a defender, tienes un solo día para correr o terminar como te muestro. Ay, tú sabes, Dibier", dice el correo electrónico que presentaron los ex empleados de la artista a las autoridades.
Los denunciantes, Maritza Isabel de Ávila Martínez y Dibier Enrique Hernández Jiménez, cocinera y chofer de la cantante, respectivamente, explicaron en una rueda de prensa, junto con su abogado Abelardo De la Espriella, que demandaron a la artista ante un juzgado en Barcelona por considerar que fueron despedidos injustamente.
Ávila trabajó durante 24 años para Shakira en la limpieza, y otros servicios generales mientras que Hernández fue once años su chófer y cocinero, y fue por quien se desató el inconveniente.
Según la denuncia, los hechos ocurrieron el 20 de mayo, en Barcelona, después de que Hernández preparó una cena fría para Shakira y un grupo de amigos a la una de la madrugada, la artista le pidió de mala manera que le preparara un pollo al horno, pero él contestó que llevaba trabajando desde las 8:30 AM y hacer eso le tomaba una hora y media más.
"Sabes, así no me sirves para nada, lárgate de aquí. Las personas que trabajan para mí tienen que trabajar hasta que me dé la gana. Vete, ya no quiero verte, fuera de mi casa... ya veré qué hago contigo", fue la contestación de Shakira, según la demanda.
El abogado Abelardo de la Espriella, indicó que luego del inconveniente, la pareja “llamó a Antonio de la Rúa (ex novio de la cantante), quien les pagó un apartamento y les dio comida en Barcelona durante varios días".
Ávila y Hernández fueron despedidos formalmente el pasado 30 de mayo. Cada uno recibió $6 mil dólares por su tiempo trabajado con la cantante y fueron obligados a renunciar a sus derechos laborales, lo cual rechazaron.
Por el contrario, ambos exempleados reclaman entre $100.000 y $230.000 dólares por el tiempo trabajado y daños morales.
"Te metiste con la personita equivocada, yo la voy a defender, tienes un solo día para correr o terminar como te muestro. Ay, tú sabes, Dibier", dice el correo electrónico que presentaron los ex empleados de la artista a las autoridades.
Los denunciantes, Maritza Isabel de Ávila Martínez y Dibier Enrique Hernández Jiménez, cocinera y chofer de la cantante, respectivamente, explicaron en una rueda de prensa, junto con su abogado Abelardo De la Espriella, que demandaron a la artista ante un juzgado en Barcelona por considerar que fueron despedidos injustamente.
Ávila trabajó durante 24 años para Shakira en la limpieza, y otros servicios generales mientras que Hernández fue once años su chófer y cocinero, y fue por quien se desató el inconveniente.
Según la denuncia, los hechos ocurrieron el 20 de mayo, en Barcelona, después de que Hernández preparó una cena fría para Shakira y un grupo de amigos a la una de la madrugada, la artista le pidió de mala manera que le preparara un pollo al horno, pero él contestó que llevaba trabajando desde las 8:30 AM y hacer eso le tomaba una hora y media más.
"Sabes, así no me sirves para nada, lárgate de aquí. Las personas que trabajan para mí tienen que trabajar hasta que me dé la gana. Vete, ya no quiero verte, fuera de mi casa... ya veré qué hago contigo", fue la contestación de Shakira, según la demanda.
El abogado Abelardo de la Espriella, indicó que luego del inconveniente, la pareja “llamó a Antonio de la Rúa (ex novio de la cantante), quien les pagó un apartamento y les dio comida en Barcelona durante varios días".
Ávila y Hernández fueron despedidos formalmente el pasado 30 de mayo. Cada uno recibió $6 mil dólares por su tiempo trabajado con la cantante y fueron obligados a renunciar a sus derechos laborales, lo cual rechazaron.
Por el contrario, ambos exempleados reclaman entre $100.000 y $230.000 dólares por el tiempo trabajado y daños morales.
