El sindicato del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), manifestó su oposición a la reforma migratoria, porque considera que “dañará la seguridad pública” y urgió a los legisladores a rechazarla.
"La legislación ha sido escrita con (la ayuda de) intereses especiales y produjo una ley que empeora el sistema actual, no lo mejora", criticó el sindicato del USCIS en una carta divulgada en medio del debate del proyecto en el seno de la Comisión Jurídica del Senado.
El USCIS "se ha vuelto una máquina de aprobar (demandas de indocumentados)" aseguró el sindicato de dicha agencia retomando los mismos argumentos del sindicato que representa a los agentes de los servicios de aduanas e inmigración (ICE), encargados de buscar, detener y repatriar a los inmigrantes indocumentados.
El proyecto de reforma, que contiene más de 800 páginas, y al que se le ha hecho varias enmiendas, crea un sistema de legalización, aumenta las cuotas de entrada de trabajadores extranjeros temporales y destina más recursos para la seguridad en las fronteras.
Uno de los últimos obstáculos para su aprobación aparentemente fue resuelto este lunes con el compromiso alcanzado entre la industria de alta tecnología, que depende cada vez más de inmigrantes bien calificados, y los sindicatos de trabajadores que representan a los trabajadores estadounidenses.
"La legislación ha sido escrita con (la ayuda de) intereses especiales y produjo una ley que empeora el sistema actual, no lo mejora", criticó el sindicato del USCIS en una carta divulgada en medio del debate del proyecto en el seno de la Comisión Jurídica del Senado.
El USCIS "se ha vuelto una máquina de aprobar (demandas de indocumentados)" aseguró el sindicato de dicha agencia retomando los mismos argumentos del sindicato que representa a los agentes de los servicios de aduanas e inmigración (ICE), encargados de buscar, detener y repatriar a los inmigrantes indocumentados.
El proyecto de reforma, que contiene más de 800 páginas, y al que se le ha hecho varias enmiendas, crea un sistema de legalización, aumenta las cuotas de entrada de trabajadores extranjeros temporales y destina más recursos para la seguridad en las fronteras.
Uno de los últimos obstáculos para su aprobación aparentemente fue resuelto este lunes con el compromiso alcanzado entre la industria de alta tecnología, que depende cada vez más de inmigrantes bien calificados, y los sindicatos de trabajadores que representan a los trabajadores estadounidenses.