La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que realiza su 65 asamblea en Buenos Aires, expresó preocupación por la situación que vive la prensa en América Latina.
Según el presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, hay leyes aprobadas a lo largo de la región bajo el pretexto de un “marco popular y democrático”, que en realidad buscan debilitar a los medios de comunicación.
Editores de distintos periódicos destacaron que leyes aprobadas en países como Argentina y Venezuela imponen restricciones a la prensa.
Francisco Montes, del Diario de Cuyo, de Argentina, denunció “una escalada del poder político contra los medios que representa un retroceso y una amenaza contra la libertad de prensa”, según citó la agencia de noticias AFP.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, declinó la invitación para inaugurar la asamblea, pero en su lugar acudió el vicepresidente argentino, Julio Cobos, quien ha marcado distancias con el gobierno de Kirchner en más de una oportunidad.
Cobos condenó los bloqueos a las plantas impresoras de La Nación y Clarín y dijo que es un “hecho lamentable” que debe ser “solucionado”. “La libertad se va consolidando poco a poco, pero hay hechos puntuales que no favorecen a la libertad de prensa”, dijo.
En el caso de Venezuela, David Mattera, de Globovisión, dijo que el gobierno está eliminando sistemáticamente a los medios de comunicación independientes, según AFP, y “cerró 34 emisoras y anuncia que serán 240 las próximas para generar más autocensura”.
En Ecuador también hay un proyecto de ley “cuya sanción significaría la liquidación de la libertad de expresión” en el país, advirtieron en la asamblea.
Otros países donde se registraron ataques graves contra la prensa fueron Bolivia, Cuba, Honduras y Nicaragua.
En cuanto a los países más peligrosos, la SIP destacó que periodistas fueron asesinados en Honduras, México, Guatemala, Colombia y uno en El Salvador.
"La libertad de prensa se encuentra bajo acoso en varios países del continente", advirtió el presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón.