El gobierno de Estados Unidos consideró apropiado que Turquía considere enviar tropas a la frontera con Siria luego del ataque que dejó cinco muertos y al menos 13 heridos.
"Desde nuestro punto de vista, la respuesta de Turquía es apropiada. Ha sido diseñada para fortalecer el efecto disuasorio, de modo que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir, y es proporcional", señaló la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, en rueda de prensa.
Nuland aseguró que Estados Unidos guarda la "esperanza" de que "no haya más violaciones a la soberanía de Turquía" y que la intención de ese país y de los aliados de la OTAN es "disuadir" a Siria de nuevas agresiones.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, afirmó este jueves a los periodistas que Turquía es un amigo cercano a EE.UU. y un aliado de la OTAN, por lo que "Continuamos en estrechas consultas con los turcos sobre la inaceptable agresión que vimos desde Siria".
El Parlamento turco autorizó el jueves a su ejército realizar operaciones militares fuera de las fronteras del país si el Gobierno lo considerara necesario, un día después de que un ataque desde Siria matara a cinco civiles en una localidad turca.
Turquía bombardeó objetivos dentro del país de Basahr al-Assad en represalia por el ataque de ayer con obús lanzado desde Siria a un pueblo fronterizo turco.
"Nuestras Fuerzas Armadas, siguiendo las reglas internacionales de entrada en combate, han bombardeado objetivos en Siria en respuesta al abyecto ataque y tras determinar mediante el radar desde donde fueron disparados" los obuses que cayeron, señala un comunicado de la oficina del primer ministro Turco.
La secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton se mostró indignada por lo sucedido y condenó el hecho.
"Sentimos mucho la pérdida de vidas en el lado turco", dijo Clinton, resaltando que Siria es "ayudada e incitada por naciones como Irán, que se mantienen firmemente del lado del régimen a pesar de las pérdidas de vida y del daño dentro del país".
Según resalta el gobierno turco, los tres obuses que cayeron en la población de Akçakale, en la provincia turca de Sanliurfa, provenían de territorio sirio y causaron además, más de una decena de heridos.
"En el marco del derecho internacional y las reglas turcas de entrada al combate, no podemos dejar sin respuesta esta provocación del régimen Sirio", resaltó Turquía.
Ante la tensa situación, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convocó a sus miembros a una reunión urgente en Bruselas, sede del organismo, donde "todos los aliados condenaron el incidente y dieron un mensaje firme de apoyo a Turquía", según una fuente diplomática citada por la AFP.
"Desde nuestro punto de vista, la respuesta de Turquía es apropiada. Ha sido diseñada para fortalecer el efecto disuasorio, de modo que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir, y es proporcional", señaló la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, en rueda de prensa.
Nuland aseguró que Estados Unidos guarda la "esperanza" de que "no haya más violaciones a la soberanía de Turquía" y que la intención de ese país y de los aliados de la OTAN es "disuadir" a Siria de nuevas agresiones.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, afirmó este jueves a los periodistas que Turquía es un amigo cercano a EE.UU. y un aliado de la OTAN, por lo que "Continuamos en estrechas consultas con los turcos sobre la inaceptable agresión que vimos desde Siria".
El Parlamento turco autorizó el jueves a su ejército realizar operaciones militares fuera de las fronteras del país si el Gobierno lo considerara necesario, un día después de que un ataque desde Siria matara a cinco civiles en una localidad turca.
Turquía bombardeó objetivos dentro del país de Basahr al-Assad en represalia por el ataque de ayer con obús lanzado desde Siria a un pueblo fronterizo turco.
"Nuestras Fuerzas Armadas, siguiendo las reglas internacionales de entrada en combate, han bombardeado objetivos en Siria en respuesta al abyecto ataque y tras determinar mediante el radar desde donde fueron disparados" los obuses que cayeron, señala un comunicado de la oficina del primer ministro Turco.
La secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton se mostró indignada por lo sucedido y condenó el hecho.
"Sentimos mucho la pérdida de vidas en el lado turco", dijo Clinton, resaltando que Siria es "ayudada e incitada por naciones como Irán, que se mantienen firmemente del lado del régimen a pesar de las pérdidas de vida y del daño dentro del país".
Según resalta el gobierno turco, los tres obuses que cayeron en la población de Akçakale, en la provincia turca de Sanliurfa, provenían de territorio sirio y causaron además, más de una decena de heridos.
"En el marco del derecho internacional y las reglas turcas de entrada al combate, no podemos dejar sin respuesta esta provocación del régimen Sirio", resaltó Turquía.
Ante la tensa situación, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convocó a sus miembros a una reunión urgente en Bruselas, sede del organismo, donde "todos los aliados condenaron el incidente y dieron un mensaje firme de apoyo a Turquía", según una fuente diplomática citada por la AFP.