El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se informará este miércoles sobre la situación humanitaria en Siria, donde las fuerzas gubernamentales apoyadas por los bombardeos rusos están barriendo las defensas de los rebeldes en Alepo.
La ofensiva ha sacado a decenas de miles de personas huyendo de la ciudad hacia la frontera turca y ha sonado las alarmas de la ONU y otros grupos de ayuda humanitaria que temen un desastre humanitario en la región.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo el miércoles que al menos 500 personas han muerto desde que comenzó la ofensiva, incluyendo 100 civiles.
El martes, el jefe humanitario de la ONU, Stephen O’Brien, dijo que está gravemente preocupado por lo que sucede en Alepo y cómo la lucha afecta el acceso a la ayuda en la ciudad.
“Es absolutamente claro que necesitamos continuar subrayando que la mayor necesidad y la mejor respuesta humanitaria es parar los bombardeos, y segundo, asegurarnos de que la frontera este abierta para la gente que puede cruzarla y para que entren los suministros”, dijo O’Brien.
