El sargento del Ejército de Estados Unidos Bowe Bergdahl, quien estuvo retenido por insurgentes del Talibán en Afganistán durante cinco años antes de ser liberado en un intercambio de prisioneros, se declaró culpable el lunes de poner en peligro a sus compañeros al abandonar su puesto.
En una audiencia en una corte marcial en Fort Bragg, Carolina del Norte, Bergdahl, de 31 años, se declaró culpable de cargos de deserción y mala conducta ante el enemigo. Éste último cargo conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua.
Bergdahl fue capturado por el Talibán poco después de se alejó de su puesto remoto en 2009, lo que llevó a una intensa búsqueda militar. El solado de Idaho ha dicho que tenía la intención de causar alarma y llamar la atención a lo que vía como problemas en su unidad.
Bergdahl fue liberado de su cautiverio en 2014 a cambio de cinco talibanes detenidos en la prisión estadounidense de la Bahía de Guantánamo, Cuba.
El expresidente Barack Obama fue criticado por los republicanos, quienes afirmaron que el intercambio puso en peligro a la seguridad de la nación.
