Investigadores federales determinaron que el ciberataque contra Sony Pictures Entertainment fue obra de agentes norcoreanos, según han reportado diferentes medios citando fuentes gubernamentales anónimas.
El ataque masivo resultó en la filtración de grandes cantidades de documentos privados y en la cancelación del estreno de la controversial película “The Interview” (La entrevista), en la que dos periodistas planean el asesinato del líder norcoreano Kim Jung-ul.
No está claro cómo es que los investigadores vincularon a Corea del Norte con el ciberataque ni cómo responderá la Casa Blanca.
Un grupo de hackers que se autodenomina como “Guardianes de la Paz” divulgó un comunicado prometiendo “un cruel destino” para los que asistieran al estreno de la película.
El corto documento escrito en mal inglés advertía a la gente en Estados Unidos a “mantenerse a distancia” de los teatros donde está siendo exhibida.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo estar analizando ese mensaje, pero insistió en que “no hay evidencia creíble que indique que existe un plan en contra de las salas de cine”.
El presidente Barack Obama también minimizó la amenaza, recomendando que la gente vaya al cine.
Muchos en Hollywood se valieron de Twitter para criticar la decisión de Sony de retirar la película. El comediante Jimmy Kimmel dijo que la medida es “anti-estadounidense y es un acto de cobardía que valida las acciones de los terroristas y sienta un espeluznante antecedente”.
De igual manera, el actor Rob Lowe declaró que es “una total y completa victoria” para los hackers, mientras Steve Carrell, cuyo propio lugar de filmación en Corea del Norte fue cancelado, expresó que este “es un día triste para la expresión creativa”.
