Por primera vez en 35 años, desde 1982, una súper luna se alinea con una luna azul y un eclipse total lunar creando una imagen incomparable. La NASA llamó al fenómeno una "trifecta lunar" que no volverá a suceder hasta 2037.
Los científicos estudiaron la luna mientras el fenómeno se desarrollaba, concluyendo que durante el eclipse la temperatura de la misma bajó a 38 grados celsius.
La luna se encontraba a 360,200 kilómetros de la tierra, suficientemente cerca para ver el eclipse en todo su esplendor.
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La costa oeste de Estados Unidos fue donde más se disfrutó del espectáculo, especialmente desde Hawaii y Alaska, mientras que la costa este no lo pudo observar.
En el Observatorio Griffith en Los Angeles cientos se reunieron para ver la súper luna, al igual que en el famoso muelle de Santa Mónica.
