Después de conocer las altas tasas de obesidad en gran parte de Estados Unidos, el gobierno del presidente Barack Obama dio a conocer nuevos proyectos para promover una alimentación más saludable en las escuelas.
Los primeros en enterarse de la noticia fueron los niños de la primaria Parklawn, en la ciudad de Alexandria, Virginia.
Los escolares mostraron su disgusto al ver que tacos de pavo habían sido incorporados en el menú escolar, pero todo fue olvidado tras la emoción de la visita de la primera dama, Michelle Obama.
La primera dama almorzó en la escuela acompañada por el Secretario del Departamento de Agricultura, Tom Vilsack y la chef Rachael Ray.
El Departamento de Agricultura impulsará nuevos estándares para que los alimentos distribuidos en las escuelas tengan una doble porción de frutas y vegetales, eviten la grasa y exceso de sal, así como el uso de granos enteros en lugar de harinas o arroz blanco.
El principal objetivo de esta medida es atacar las tasas de obesidad en niños, las cuales se han triplicado desde de 1980, y fomentar la buena alimentación en cerca de 32 millones de niños que reciben almuerzos subsidiados.
“Pagamos ahora o después. La obesidad le cuesta al país cerca de $150 mil millones al año”, afirmó Margo Wootan del Centro para la Ciencia en el Interés Público.
La primera dama visita las ciudades de Tampa, Sarasota y Palm Beach en Florida, para promover el proyecto.