A pesar de que el mercado labor se encogió dramáticamente en mayo, la tasa de desempleo en Estados Unidos cayó a 4,7%, su nivel más bajo desde noviembre de 2007.
Solo 38.000 nuevos empleos fueron creados en mayo, según informó el Departamento de Trabajo, la cifra más baja en cinco años y medio. Los economistas esperaban 160.000 nuevas plazas.
Las cifras de nuevos empleos de marzo y abril también fueron revisadas y rebajadas: las de marzo quedaron en 208.000 y no 286.000 como se había reportado inicialmente, y las de abril en 223.000, cuando se creía que eran 460.000.
Queda claro que la inestable economía está afectando la creación de nuevos empleos y pone en duda que la Reserva Federal se anime a aumentar las tasas de interés en este mes, como se había esperado.
La Fed aumentó la tasa en diciembre, por primera vez en casi una década, pero desde entonces ha estado a la expectativa de un mejor desempeño de la economía para proseguir con su plan de aumentos pequeños y graduales.
