La cesación de pagos de la deuda por parte del gobierno de Estados Unidos preocupa seriamente a las autoridades financieras en el país y a nivel mundial.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que el default sería “catastrófico”, en tanto que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que si no el Congreso estadounidense no aumenta el techo de la deuda los efectos “podrían dañar seriamente no solo la economía estadounidense, si no toda la economía global”.
La crisis política en Washington tras las fracasadas negociaciones para llegar a un acuerdo que permitiera aprobar la llamada “Resolución Continua” y que derivó en una paralización parcial de las actividades del gobierno, incorpora ahora otro elemento de mayor alcance incluso, el debate sobre el aumento del techo de la deuda.
El Departamento del Tesoro subrayó este jueves que un default podría provocar una crisis peor que la de 2008, e impactaría “no solo los mercados financieros sino también sobre la generación de empleo, el gasto de los consumidores y el crecimiento económico" e incluso el valor del dólar.
En tal sentido, el Tesoro sostiene que sería imposible dar prioridad a pagos de deuda por sobre otras obligaciones si el Congreso no logra aumentar el límite de endeudamiento. El límite del techo de la deuda es de $16,7 billones de dólares y en la actualidad el gobierno funciona en base a "medidas extraordinarias" que terminan el 17 de octubre.
De mal en peor
“Es una 'misión crítica' que esto se resuelva lo más pronto posible”, dijo en una conferencia en la Universidad George Washington la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, previo a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial de la próxima semana.
La funcionaria recordó que "la parálisis presupuestal es ya suficientemente nefasta, pero la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún".
El crecimiento de la economía de Estados Unidos ya ha sido afectado por la consolidación fiscal, después que el Congreso de Estados Unidos impuso este año la confiscación (sequestration) –en una serie de recortes del gasto gubernamental- al no lograr un acuerdo sobre un paquete presupuestario amplio y el crecimiento será menor al 2% en 2013.
Como resultado de una crisis política similar en 2011 Estados Unidos vio recortada por primera vez en la historia su nota “triple AAA” de la deuda soberana por la calificadora Standard & Poor's, a AA+, debido a que estuvo cerca de caer en default.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que el default sería “catastrófico”, en tanto que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que si no el Congreso estadounidense no aumenta el techo de la deuda los efectos “podrían dañar seriamente no solo la economía estadounidense, si no toda la economía global”.
La crisis política en Washington tras las fracasadas negociaciones para llegar a un acuerdo que permitiera aprobar la llamada “Resolución Continua” y que derivó en una paralización parcial de las actividades del gobierno, incorpora ahora otro elemento de mayor alcance incluso, el debate sobre el aumento del techo de la deuda.
El Departamento del Tesoro subrayó este jueves que un default podría provocar una crisis peor que la de 2008, e impactaría “no solo los mercados financieros sino también sobre la generación de empleo, el gasto de los consumidores y el crecimiento económico" e incluso el valor del dólar.
En tal sentido, el Tesoro sostiene que sería imposible dar prioridad a pagos de deuda por sobre otras obligaciones si el Congreso no logra aumentar el límite de endeudamiento. El límite del techo de la deuda es de $16,7 billones de dólares y en la actualidad el gobierno funciona en base a "medidas extraordinarias" que terminan el 17 de octubre.
De mal en peor
“Es una 'misión crítica' que esto se resuelva lo más pronto posible”, dijo en una conferencia en la Universidad George Washington la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, previo a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial de la próxima semana.
La funcionaria recordó que "la parálisis presupuestal es ya suficientemente nefasta, pero la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún".
El crecimiento de la economía de Estados Unidos ya ha sido afectado por la consolidación fiscal, después que el Congreso de Estados Unidos impuso este año la confiscación (sequestration) –en una serie de recortes del gasto gubernamental- al no lograr un acuerdo sobre un paquete presupuestario amplio y el crecimiento será menor al 2% en 2013.
Como resultado de una crisis política similar en 2011 Estados Unidos vio recortada por primera vez en la historia su nota “triple AAA” de la deuda soberana por la calificadora Standard & Poor's, a AA+, debido a que estuvo cerca de caer en default.
