Los astronautas de la NASA Chris Cassidy y Bob Behnken salieron este viernes al espacio para una caminata a fin de reemplazar baterías viejas en la Estación Espacial Internacional.
Fue la primera de cuatro caminatas espaciales de los astronautas en la estación programadas para esta tarea. Una vez que las nuevas baterías de iones de litio estén instaladas, el laboratorio espacial deberá funcionar sin problemas por el resto de su vida operativa, de acuerdo con la NASA.
Las baterías de iones de litio son más eficientes que las de níquel-hidrógeno que estaban instaladas hasta ahora. Estas baterías dan energía a la estación cuando está en el lado nocturno de la Tierra.
Ambos astronautas son veteranos en caminatas espaciales. Fue la séptima de Cassidy y la octava de Behnken.
Behnken, junto al astronauta Doug Hurley, se unieron a Cassidy en la estación espacial el pasado 31 de mayo después de completar en la cápsula Crew Dragon de Space X el primer lanzamiento de humanos desde Estados Unidos en casi 10 años.
El reemplazo de las baterías de níquel-hidrógeno de la estación comenzó en enero de 2017, con nuevas baterías de iones de litio que llegaron en una nave de carga japonesa.
Durante la caminata del viernes, Cassidy dijo que perdió un pequeño espejo cuando salió de la estación espacial. El astronauta narró cómo el espejo se alejó flotando de él a una velocidad de 35 centímetros por segundo.
La pérdida del espejo no representa una amenaza para la caminata espacial ni para la estación, dijo la NASA. Cada astronauta en caminata espacial lleva un espejo en cada manga para tener una vista más amplia cuando trabajan.