La empresa SpaceX de Elon Musk sufrió otro revés el martes cuando uno de sus cohetes experimentales falló durante un vuelo de prueba en las instalaciones de la compañía en Texas.
El incidente ocurrió cuando el prototipo Starship SN11 intentaba aterrizar después de lo que la compañía llamó un ascenso normal a aproximadamente 12 kilómetros de altitud.
La densa niebla impidió que los observadores vieran exactamente lo que sucedió, pero parece que lo más probable fue una explosión, ya que hubo informes de incendios y escombros.
"¡Al menos el cráter está en el lugar correcto!" tuiteó Musk.
Es la tercera vez que el cohete experimental se estrella o estalla al aterrizar.
John Insprucker, un ingeniero de SpaceX, dijo que todo iba bien cuando el envío de datos y las cámaras a bordo dejaron de funcionar al entrar el vehículo en una espesa capa de niebla mientras intentaba aterrizar.
La compañía dijo que proporcionará más información a medida que la obtenga, pero agregó que no espera poder recuperar imágenes de vídeo.
El Starship SN11 es el vehículo que Musk espera que lleve a los primeros humanos a Marte.
La compañía quiere ponerlo en órbita antes de fin de año. La NASA también le otorgó a SpaceX un contrato de 135 millones de dólares para usar potencialmente el Starship SN11 para llevar astronautas a la Luna.