La familia del fallecido Lee Kun-hee, presidente de Samsung Electronics de Corea del Sur, dice que pagará 10.800 millones de dólares en impuestos sobre la herencia de su enorme patrimonio, el más grande pagado en la historia de Corea del Sur.
Lee murió en octubre pasado dejando un patrimonio estimado en más de 23.000 millones.
La familia, que incluye a su esposa y tres hijos, dice que dividirá los pagos de la fuerte factura de impuestos en seis cuotas durante cinco años, y que el primer pago se realizará este mes.
Se cree que utilizarán las acciones que poseen en el vasto conglomerado familiar como medio para pagar los impuestos.
La familia Lee también donará la vasta colección de bellas artes del difunto patriarca a dos museos estatales y otras organizaciones para ayudar a aliviar la carga impositiva. La colección incluye raros artefactos coreanos y obras de artistas legendarios como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Paul Gauguin y Claude Monet.
La familia también acordó donar 900 millones de dólares para construir un nuevo hospital dedicado al tratamiento de enfermedades infecciosas, financiar la investigación sobre vacunas y tratamientos, y apoyar un programa que trata a niños que padecen cáncer y enfermedades raras.
Bajo el padre Lee, Samsung Electronics se convirtió en la joya de la corona del conglomerado Samsung, el más grande de Corea del Sur, con participaciones en sectores como la construcción naval, los seguros y el comercio.
Samsung Electronics es el mayor fabricante mundial de semiconductores, teléfonos inteligentes y otros productos electrónicos de consumo. Pero la familia se ha visto envuelta en una serie de escándalos de corrupción, y el hijo de Lee, Jae-yong, estuvo en prisión en relación con el escándalo que derrocó a la ex presidenta Park Geun-hye.